Viernes 15 de mayo de 2009, p. 15
Ciudad Juárez, 14 de mayo. El secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, reconoció que el Ejército puede llegar a trastocar los sutiles hilos del tejido social al participar en tareas de seguridad interior, pero aseveró que el sistema de justicia militar no es escudo protector de individuos ni camarillas.
El ánimo del Ejército no es pendenciero ni faccioso, por el contrario, es comedido y disciplinado, y cuando llega a suscitarse algún problema, aseguró que los militares disponen de una esfera judicial adecuada para aplicar juicios o sanciones marcadamente ejemplares.
Ante el presidente Felipe Calderón hizo una nueva defensa del fuero de guerra, ya que –dijo– éste seguirá salvaguardando la disciplina y el orden para garantizar el respeto a las leyes.
El sistema de justicia militar de ningún modo ha pretendido escapar de la magna norma jurídica. No es escudo protector de individuos o camarillas para convertirlos en inimputables, es una instancia jurídica que permite garantizar la estricta disciplina, fundamento insustituible para el buen funcionamiento de las fuerzas armadas