Propone condicionar su funcionamiento a que dediquen parte de sus ganancias a ese rubro
Sábado 16 de mayo de 2009, p. 34
Que en México se tolere a instituciones de educación superior que no realizan investigación es aceptar un sistema mediocre y condenar a nuestro país a mantenerse al margen del crecimiento económico y de la independencia científica y tecnológica
, aseveró Octavio Rivero Serrano, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el contexto de la celebración del Día del Maestro en la máxima casa de estudios, Rivero subrayó que si bien es cierto que en repetidas ocasiones distintas voces autorizadas reclaman un importante y continuo incremento de los recursos a ciencia y educación, no podemos sólo quedarnos insistiendo en que el Estado dedique más recursos
a ese rubro.
Al hablar en nombre de la universidad ante profesores e investigadores, el ex rector señaló que además de que se deben destinar más recursos a estos sectores, las autoridades tienen que implementar otras alternativas para su desarrollo.
Si presume ser moderno, el Estado debe sin duda aumentar sustancialmente los recursos, pero además el Congreso debería realizar las adecuaciones de ley necesarias para que todos los presupuestos destinados a educación superior fueran aprobados con la condición de que una parte sustancial se destinara a preparar las instalaciones y formar los recursos necesarios para realizar investigación
.
En presencia del rector de la UNAM, José Narro –quien entregó en una emotiva ceremonia el reconocimiento al mérito universitario a 32 profesores que cumplieron 50 años de labor docente—, Rivero criticó que las escuelas privadas que se hacen llamar universidades
no realicen investigación científica.
Por ello, propuso que la Secretaría de Educación Pública condicione que para que estos colegios puedan funcionar destinen recursos suficientes de sus ganancias a tareas de investigación. En todos los países del mundo la iniciativa privada reconoce la responsabilidad de sostener la investigación
, dijo.
Rivero destacó que son los profesores universitarios quienes han elevado al rango de excelencia a la UNAM, el cual muchos sabíamos que tenía y que al parecer fue necesario que desde el extranjero se reconociera para que en nuestro propio país unos y otros lo aceptaran
.
Y resaltó que en todas las universidades prestigiadas del orbe, el profesor, además de ser un académico, es un investigador. Educación superior sin labores de investigación es la negación del concepto de educación superior
, expresó.
En la ceremonia también se otorgó un reconocimiento a seis nuevos investigadores eméritos: Margit Frenk Freund y Bolívar Vinicio Echeverría Andrade, de la Facultad de Filosofía y Letras; Raymundo Bautista Ramos, del Instituto de Matemáticas; Antonio Minzoni Consorti, de la Facultad de Ciencias; Enrique Semo Calev, de la Facultad de Economía, y Thomas Henry Selingman Schurch, del Instituto de Ciencias Físicas.
Echeverría destacó que a la vez que el saber universitario contribuye a la modernidad, también es un crítico implacable de ella. Agregó que el saber de las humanidades podrá no ser duro, pero sin duda es penetrante, por ello se hace difícil comprender el menosprecio que algunos tienen hacia ellas.
En nombre de los profesores con 50 años de labor, María Es-ther Ortiz Salazar, del Instituto de Física, agradeció la distinción a Narro Robles de una manera muy peculiar: “Voy a tener que decirle lo mismo que a Miguel Yacamán, entonces director de mi instituto, cuando me entregó la medalla por mis 30 años de labores, le dije: ‘y de paso querrás que te lo agradezca con la quemada pública que me estás poniendo’”. Agregó que gracias a la UNAM aún a estas alturas del partido
tiene ilusiones, planes y sueños que cumplir, pues aquí aprendí que vale la pena luchar hasta el último día de nuestra vida
.