Señalan que Miguel Ángel Jiménez, separado del cargo temporalmente, sigue cobrando
Lunes 18 de mayo de 2009, p. 12
La concesión de los llamados Multijuegos han resultado ser un botín
millonario para unas cuantas familias de empresarios ligadas al poder político, mientras la Lotería Nacional está al borde del colapso económico y sus ventas han caído en 50 por ciento.
Esta situación afecta a más de 20 mil familias de trabajadores, que han visto desplomarse sus ingresos a menos de la mitad de lo que percibían años atrás, mientras la institución sigue descabezada
.
Así lo señalaron Mario Montes, de la Federación Mexicana de Vendedores, Comercializadores de Juegos y Sorteos de la Lotería Nacional; Luis Arenas, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Productos de la Lotería; Teresa López, lideresa de la Alianza de Billeteros del Distrito Federal, y Carlos Solís, dirigente de la Alianza de Billeteros de México.
Sostuvieron que incluso se desconoce el paradero del director (con licencia temporal) de la Lotería Nacional, Miguel Ángel Jiménez, quien no se ha presentado a trabajar ni se sabe si ya renunció definitivamente o si va a regresar, después del escándalo en el que se vio involucrado al ser ligado recientemente a manejos turbios de publicidad en Campeche.
Y sigue en nómina
Sin embargo, el funcionario está cobrando puntualmente sus 75 mil pesos quincenales, mientras la Lotería Nacional se encuentra al borde del colapso por falta de una buena dirección y de una cabeza responsable, según informaron.
Plantearon que la institución enfrenta una dura embestida desde el sexenio de Vicente Fox, cuando Santiago Creel fungió como secretario de Gobernación y fue el operador directo para otorgar concesiones indiscriminadamente a particulares, mediante los llamados Multijuegos, que con tecnología y el menor pago de impuestos se han convertido en un botín que deja sumas millonarias a grupos empresariales ligados al poder político, lo cual significa una clara intentona de privatización
.
La institución está al borde del caos, tanto en lo interno como lo externo. No hay con quién entendernos
, ni siquiera con funcionarios de medio rango, y menos se tiene contacto con el encargado directamente de la comercialización, que ni lo conocemos
, por lo que este año ha sido crítico, comentaron los dirigentes.
También coincidieron en señalar que además de que la Lotería Nacional está en una situación delicada y se están perdiendo empleos, lo más preocupante es que no hay un estrategia comercial y se cayeron las ventas 50 por ciento.
El cuadro se completa porque mientras los concesionarios particulares de juegos de lotería pagan sólo uno por ciento de impuestos, a los expendedores de billetes de la Lotería Nacional se les aplica 7 por ciento, lo que los deja en una situación de indefensión.
También los llamados programas para la asistencia pública prácticamente han desaparecido, informaron los líderes, luego de solicitar la intervención del presidente Felipe Calderón, pues es quien puede resolver este problema, ya que si no hay otro camino recurrirán a los movilizaciones públicas para denunciar el caos que prevalece en la institución
.