Es lo peor que se puede hacer
; acabaría con el poder adquisitivo de quienes menos tienen
El gobierno no ha presentado un verdadero programa nacional para enfrentar la crisis económica
Miércoles 20 de mayo de 2009, p. 19
Economistas e investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) alertaron que incrementar la tasa de impuestos en época de crisis es lo peor que se puede hacer, porque se acaba con el escaso poder adquisitivo con que aún cuenta un sector de la población y se golpea a los que menos tienen por medio del consumo
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Las previsiones económicas en México, agregaron, son muy negativas, incluso por abajo de lo anunciado por el Banco de México, pues las estimaciones indican que podría generarse un decrecimiento de hasta 7 por ciento del producto interno bruto (PIB), ante un hecho evidente como el que la recaudación se ha derrumbado en el primer trimestre ante la caída de la actividad económica, y el gran riesgo es intentar incrementar la recaudación castigando a los consumidores
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Abelardo Mariña Flores, experto en economía laboral, salarios y desempleo, afirmó que más impuestos sólo generarían presiones recesivas aún más fuertes, con una espiral mucho mayor de efectos negativos, cuando lo que se requiere es tener un programa claro y contundente para incentivar la economía nacional, y no sólo la aplicación de acciones paliativas
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Por su parte, Fortino Vela Peón destacó que ante la grave crisis económica que enfrenta el país, el sector más perjudicado en el campo laboral serán los jóvenes, con un crecimiento sostenido del desempleo, pues destacó que la población de 14 a 24 años que no tenía empleo durante 2008 representó 6.8 por ciento, lo que significa casi el doble del que registra la economía mexicana, y equivale a 422 mil 94 jóvenes desocupados
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La falta de oportunidades laborales es aún más grave entre mujeres jóvenes, agregó, pues tan sólo el año pasado alcanzaron una tasa de desempleo de 8.3 por ciento, comparada con 6.1 puntos porcentuales en los hombres, lo que resulta muy preocupante, porque se trata de un sector de la población que se carateriza por tener poca experiencia laboral, es intermitente en la entrada y salida del mercado profesional, y está en proceso de independencia económica del núcleo familiar
, subrayó el especialista del Departamento de Producción Económica de la UAM-Xochimilco.
Al respecto, Mariña Flores señaló que el gobierno federal no ha presentado un verdadero programa nacional para enfrentar la crisis económica, lo que demuestra el grado de desconocimiento de lo que está pasando, y lo que esto puede implicar para el país. Por ello, consideramos que lo más urgente es que no se reduzca el gasto público, que se invierta en la reconstrucción del sistema de salud nacional, por citar un ejemplo, lo que generaría empleos directos e indirectos
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En un contexto nacional, indicó, donde se están perdiendo empleos a marchas forzadas, los jóvenes se ven afectados inmediatamente, porque no se abren nuevas oportunidades y se carece de acciones de gobierno verdaderamente efectivas para insertarlos en el mercado de trabajo
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En lo referente al llamado bono demográfico, Vela Peón, destacó que si bien se prevé que su pico más alto se alcance hasta 2030, cuando al menos 1.5 millones de jóvenes reclamen un espacio laboral cada año, éste pasará de largo en México, porque no se han creado las condiciones para tener una estructura productiva capaz de asimilar esta fuerza de trabajo y traducirla en desarrollo para el país
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