Un grupo de 67 mujeres de Colima interpuso demandas de amparo ante jueces de distrito contra la reforma a la Constitución de ese estado –aprobada en febrero pasado–, por la cual se garantiza el derecho a la vida desde la concepción. Afirman que tal modificación desconoce garantías fundamentales de la población femenina previstas en la Carta Magna, como a la vida, la libertad, la salud y la libertad reproductiva.

Este es el segundo esfuerzo por revertir cambios legales aprobados en varios estados de la República. Antes, el procurador de los Derechos Humanos de Baja California presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación un recurso de inconstitucionalidad contra la reforma aprobada por el Congreso de la entidad, que también establece la protección a la vida del no nacido y desde el momento de la fecundación.

Los legisladores bajacalifornianos aprobaron la modificación a la Constitución local el pasado mes de diciembre.

El cambio legal aceptado en Colima ocurrió el 17 de febrero, y de acuerdo con las mujeres que presentaron su inconformidad, también se cometió un fraude constitucional, porque el texto se publicó en el Periódico Oficial antes de la fecha prevista en la ley.

Explicaron que al momento de la publicación no había transcurrido el plazo de 30 días que la misma Constitución estatal fija como necesario para que se considere la positiva ficta (esto es, si los municipios no se pronuncian sobre la reforma, se considera que la han aprobado).

La modificación fue recibida por los ayuntamientos del estado de Colima el 19 de febrero de 2009, con lo que el plazo vencía el 21 de marzo, pero la publicación se hizo el día 20.

Las inconformes resaltaron que otras garantías vulneradas con la reforma constitucional son los derechos a la libertad de la mujer sobre su cuerpo, a la igualdad de género, a la no discriminación, a la libertad sexual y a la libre maternidad.

Tampoco se respetan –dijeron– las garantías del sector femenino a la intimidad o privacidad, la libertad de religión, los derechos sexuales y reproductivos y la educación en la materia, así como a la autodeterminación. Resaltaron que estos preceptos forman parte de los compromisos ratificados por México en tratados y convenciones internacionales.