Automovilistas que se distraen cuando se detienen en un alto, como mujeres que aprovechan el momento para hablar por teléfono o maquillarse, son las víctimas de los llamados cristalazos, que ocurren principalmente a lo largo del Circuito Interior.

El modus operandi, explicó el subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Luis Genaro Vázquez Sánchez, consiste en que dos o tres personas personas que se encuentran en el crucero aprovechan el alto para romper el vidrio del auto con una bujía o la cacha de un arma de fuego, para despojar de sus pertenencias a los automovilistas, como bolsas, relojes o teléfonos.

De enero a abril de este año, la PGJDF ha recibido 513 denuncias por este delito, tipificado como robo con violencia, principalmente en las delegaciones Miguel Hidalgo (120), Cuauhtémoc (124), Gustavo A. Madero (65) y Venustiano Carranza (53). Cabe destacar que en la primera demarcación, las víctimas de estos hechos han sido siempre mujeres solas.

Por este delito han sido detenidos más de 100 personas, de las que 57 fueron capturadas en Miguel Hidalgo, aunque, según el funcionario, no se ha logrado establecer que se traten de bandas organizadas, son delincuentes aislados que se juntan para cometer estos ilícitos.