Sábado 23 de mayo de 2009, p. 23
Buenos Aires, 22 de mayo. El ex subcomisario Luis Patti, acusado de torturas y crímenes durante la dictadura (1976-1983), realiza una insólita campaña electoral desde la cárcel como candidato a diputado para los comicios legislativos del 28 de junio, hecho que ha causado controversia y críticas de los sectores políticos y de familiares de víctimas de desaparecidos.
Hola soy Patti, quiero pedirle su voto
, se presenta ante la gente que atiende el teléfono, antes de escuchar un mensaje grabado que alerta que la llamada se hace desde el Servicio Penitenciario por este candidato de 56 años por la provincia de Buenos Aires.
Patti fue dos veces alcalde en democracia y electo diputado en 2005, pero luego quedó encausado y preso por crímenes, pese a lo cual vuelve a buscar un escaño en el Congreso al escudarse en el hecho de que está bajo prisión preventiva, sin estar condenado, motivo por el cual tiene derecho a presentarse como candidato.
“La impunidad, producto de las leyes de amnistía –de los años 80 y ahora derogadas–, fueron la causa de que Patti pueda presentarse a elecciones para obtener fueros y eludir la acción de la justicia”, dijo el diputado Remo Carlotto, hijo de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Impugnan candidatura
Organismos de derechos humanos y legisladores oficialistas han impugnado la candidatura ante la justicia, mientras que la Cámara de Diputados aprobó esta semana un proyecto para impedir que personas encausadas por crímenes de lesa humanidad puedan ser candidatos o asumir cargos públicos, que aún debe ser tratado en el Senado.
En Argentina, procesados o presos pueden ser candidatos si no han sido condenados, pero el constitucionalista Daniel Sabsay dijo que con Patti están en juego tratados referidos a delitos de lesa humanidad, como contra la tortura y la desaparición forzada de personas; la alta presunción de que los haya cometido ha llevado a los jueces a tenerlo preso
.
Patti fue dos veces electo alcalde del partido bonaerense de Escobar en los 90. Con un discurso de mano dura
para combatir la inseguridad, una de las mayores preocupaciones de los argentinos, Patti capta simpatías entre las clases más adineradas y las más pobres de la periferia.
Candidato ahora por un frente provincial de peronistas de derecha, había sido electo en 2005 pero nunca pudo asumir. La Cámara de Diputados impidió su asunción al acusarlo de falta de idoneidad moral
, en momentos en que se reabrían causas por delitos de lesa humanidad.