En alianza con los líderes del añejo sindicalismo oficial, como el cetemista Joaquín Gamboa y el ferrocarrilero Víctor Flores, y con las cúpulas empresariales, el presidente Felipe Calderón declaró el inicio de una nueva cultura del trabajo en México, mediante la firma de un acuerdo para la productividad laboral.

En lo que representó la suscripción del tercer pacto en lo que va de este gobierno –los anteriores fueron sobre seguridad y crisis económica– Gamboa, el octogenario jerarca de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y otrora aliado de gobiernos priístas, elogió la hombría del mandatario surgido del PAN y demandó que los mexicanos lo respalden, porque la crisis económica no se va a resolver por obra del Espíritu Santo, dijo.

Calderón lo secundó al afirmar que sólo con unidad los mexicanos lograrán superar la presente situación adversa, como lo hicieron al dar al mundo el ejemplo de solidaridad, disciplina y nacionalismo, al enfrentar la epidemia de influenza A/H1N1.

Los invitados a la ceremonia realizada en Los Pinos se sentaron en una larga mesa. Por parte del sector obrero acudieron Víctor Flores, sobre quien pesan varias denuncias de fraude, así como los dirigentes de la CROM y la CROC, Cuauhtémoc Paleta e Isaías González, respectivamente, y el senador Carlos Aceves del Olmo, entre otros. Por el sector patronal asistieron los presidentes de la Canacintra, Miguel Marón Manzur; de Concamin, Salomón Pressburger, y del Consejo Coordinador Empresarial, Armando Paredes.

En tanto, sin precisar fondos ni metas, el titular de la Secretaría del Trabajo, Javier Lozano, aseguró que el acuerdo tiene fines ambiciosos porque introduce una definición de la productividad por consenso, la cual no dio a conocer. Además, informó que la dependencia creó una nueva dirección de Productividad Laboral, una página en Internet y habilitó un número telefónico para consultas.

En nombre del sector obrero, Gamboa declaró que la CTM sigue íntegra en su respeto a Calderón. Consideramos que cuando él (Calderón) se está enfrentando a estos problemas lo hace con integridad; con decisión, diligencia, hombría, responsabilidad de Presidente, y que México lo entiende así. Quienes quieren verlo de otros modo es porque quisieran ver otras cosas, no la verdad de la situación.

Aclaró que el acuerdo no se tomó a la ligera o en virtud de la ocasión, ya que la productividad es una cosa mucho más compleja que hacer más del objeto que se produce.

El cetemista recomendó que para mejorar la productividad se debe poner fin a las adicciones, pues según él, en los centros de trabajo no falta el lugarcito donde la gente puede ir a comprar no la cocaína, sino el éxtasis y una serie de venenos que le hacen a él (al trabajador) un inepto para llegar a esas funciones de la productividad.

En la práctica, se asumió como iniciador de una nueva relación laboral que en vez de las querellas sindicales promueve el diálogo y evita el cierre de las empresas, ya que las que cierran no vuelven a abrir. Al final de su discurso recibió un fuerte abrazo del Presidente.

En la misma línea, frente a la prensa, Flores recomendó la flexibilidad laboral para evitar que se repita una crisis similar a la de Argentina. Tenemos que ayudarnos; los líderes tenemos que ser conscientes con los empresarios. Si hay que dividir el salario, tenemos que hacerlo, pero no hacer que a los trabajadores se les despida, sino buscar esquemas.

Por parte de la cúpula patronal, Armando Paredes llamó a cerrar filas para reanimar la economía y demandó la aprobación de las reformas más urgentes: laboral, educativa, de telecomunicaciones y una complementaria fiscal y energética, así como leyes secundarias en materia de justicia penal.

Luego de escuchar a los representantes obreros y patronales, Calderón aseguró que para algunos la productividad era sinónimo de recortes de puestos de trabajo o de más horas laborales, pero para su gobierno es encaminar los esfuerzos nacionales hacia la generación de valor agregado.

En tanto, el presidente dejó ver que el programa tendrá alcances limitados, ya que sólo beneficiará a más de 105 mil trabajadores con capacitación y permitirá a pequeños y medianos emprendedores contar con asesoría técnica.

Como en días anteriores, insistió en que la crisis económica ha golpeado con fuerza a los mexicanos, pero se mostró confiado en que la unidad y el trabajo permitirán mejorar la economía en los siguientes trimestres.