Para evitar una fuga de reos, como la que se registró en Zacatecas, el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, informó ayer que ubicará a los condenados y procesados de alta peligrosidad en penales de máxima seguridad, mientras los presos que no representen un gran riesgo serán llevados a un centro de readaptación social que actualmente se construye en la entidad y que contará con naves industriales. Explicó que dicho penal estará ubicado en Ciudad Juárez y será ejemplo para todo el país al contar dentro de sus instalaciones con centros de producción instalados por una docena de empresas maquiladoras.