El científico, acompañado por la cantante Liliana Felipe, se presentará sábados y domingos
Domingo 24 de mayo de 2009, p. 3
No pudo haber mejor lugar en México para atender la visita del distinguido biólogo inglés Charles Darwin que el Universum Museo de las Ciencias. Ni pudo haber mejores anfitriones para Darwin que Lucy, la hembra de homínido de 3.5 millones de años de antigüedad, acompañada por un amigo, también Australopithecus afarensis, y por la compositora y cantante Liliana Felipe.
Con 200 años encima y acento extranjero, pero con un tono de voz muy parecido al de la actriz Jesusa Rodríguez, el científico y evolucionista llegó al país para dictar una conferencia magistral sobre un asunto preocupante: la involución de México.
Para ilustrar sus aseveraciones, Darwin mostró como una de sus pruebas la proyección, en una pantalla de gran formato, del mural de Diego Rivera Sueño de una tarde de domingo en la Alameda, cuyas decenas de personajes involucionaron hacia seres primitivos (La Jornada/22 de marzo/2009).
Por ejemplo, la Catrina, de José Guadalupe Posada, que preside el mural, transmutó su rostro al de la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, de quien citó la frase célebre: Hay aves que cruzan el pantano y no se manchan; yo ensucié el pantano
.
Tras repasar en ese tenor a varios personajes, como el banquero Roberto Hernández o el gobernador Enrique Peña Nieto, Darwin y Liliana interpretaron una canción para ilustrar la involución de dos personajes femeninos del mural, ahora con los rostros de Marta Sahagún y Margarita Zavala, esposas del ex presidente Vicente Fox y del mandatario actual, Felipe Calderón, respectivamente.
Las mujeres mexicanas no tenemos por qué saber de dónde sacan el dinero nuestros maridos
, cantaron.
Mientras el científico dijo que las frases célebres de Fox son tantas que se anulan entre sí
; a Calderón lo clasificó como “homo inhabilis”, y citó su frase célebre: México es el país más avanzado de los últimos dos años y medio
.
En tanto, al jerarca religioso Onésimo Cepeda lo llamó roba viejitas
, y a Diego Fernández de Cevallos y Carlos Abascal los mostró como inquisidores. Y recordó la frase célebre de éste último: Los libros no existen
.
Hasta cantó
Durante la conferencia del científico, Liliana Felipe –por momentos también recepcionista de la oficina de atención de Dios, a quien nunca se le pudo localizar– interpretó otras canciones, varias en compañía de Darwin, en las que se planteaba que “el pelele ya no puede gobernar”, que “lo pusieron pa’ robar”, que los políticos en el poder son corruptos, asesinos y ladrones
, que, entre tanto, los jodidos son millones
.
Darwin incluso cantó solo, entre otras, la pieza que, basada en Gracias a la vida, de Violeta Parra, agradecía a la empresa trasnacional Monsanto, promotora del maíz transgénico, beneficios como el cáncer.
Antes de su conferencia magistral, Darwin se divirtió un rato con un juego proyectado en la pantalla, en el que sumaba puntos cada vez que lograba atinarle con un zapato virtual al rostro, desafortunadamente también virtual, del ex presidente George W. Bush.
En la segunda parte de su conferencia el evolucionista mostró los resultados de una encuesta que se levantó ahí mismo, en la que la mayoría de los presentes se declaraban ateos. Y acerca de cómo se habían enterado de la existencia de Dios, algunos dijeron que por inspiración divina
, aunque la mayoría dieron respuestas al estilo de: Me lo dijo mi mamá
.
Al final, Darwin trató de comunicarse con Dios vía telefónica, a través de la recepcionista de éste, pero el enlace nunca se concretó.
La obra Diálogos entre Darwin y Dios, puesta en el amplio vestíbulo del Universum, adaptado como teatro, se presentará los viernes y sábados a las 7 de la noche.