El Museo Universitario del Chopo, no obstante estar cerrado por remodelación, se suma a la celebración por el Día Internacional de los Museos que se realiza esta semana, al presentar en su barda exterior una obra de Héctor de Anda.

Se trata de una intervención urbana, que consiste en un río de bolsas de plástico rojas y negras, que cuelgan a lo largo de 90 metros, sobre fragmentos de poemas de Octavio Paz, Xavier Villaurrutia, Iván Leroy, Jaime Sabines y Carlos Pellicer, que aluden a la naturaleza.

Para los artistas que deciden salir a la calle o aceptan proyectos a realizarse en ella es un reto, porque se debe tener una visión concreta de qué puede hacerse, ya que es un espacio que puede presentar limitantes, inclusive de público, explica De Anda.

Además, agrega en charla con La Jornada, los proyectos culturales cada vez se reducen más en cuanto a apoyos; eso se ve hasta en los diarios, donde los espacios cada día son menos; se piensa que la cultura no vende ni siquiera editorialmente, y no es cierto.

El artista comenta que los vecinos del museo le han manifestado su entusiasmo, porque ya extrañan las actividades culturales que siempre había en ese recinto; el público disfruta mucho el arte, es como una fiesta; el Chopo es un museo que quieren mucho las personas.

Por el contrario, el también historiador de arte, deplora que los gobernantes no tengan la visión de que apoyar a la cultura les favorecería mucho, porque implica generar crecimiento, fuerza, proyección de lo que somos; sería otro país, viviríamos mejor, pero estamos limitados por los intereses de los políticos.

La obra que De Anda inauguró ayer 23 de mayo en la fachada del Museo Universitario del Chopo es una propuesta ecológica, para concientizarnos de que todo espacio es vital. En general, las personas creen que su casa termina cuando cierran la puerta, y no es así. La casa también es la calle, la colonia, la ciudad, el país, el continente, el planeta, todo.

La obra se llama Río de plástico y mide 2.50 metros de alto por 90 de largo. Es tridimensional, conformada por más de mil 300 bolsas de plásticos, rellenas de ese mismo material, alrededor de 750 kilos.

Naturalmente, por estar en la calle se va a enriquecer con los transeúntes, con grafitis; estoy abierto a lo que suceda, afirma De Anda, quien presentará en agosto una propuesta que involucra anuncios espectaculares en el Museo El Eco, en la colonia Sullivan.

El mural permanecerá en exhibición hasta el 2 de noviembre, después, el autor encapsulará el plástico para realizar esculturas: será una sorpresa, concluye.