Wolfsburgo, Alemania, 23 de mayo. Por primera vez en la historia del club, el VFL Wolfsburgo ganó el título de la Bundesliga tras derrotar al Werder Bremen con fulminante marcador de 5-1.

La pequeña ciudad, con sólo 120 mil habitantes –cuna del consorcio Volkswagen, patrocinador del equipo–, se volcó para celebrar el triunfo, y una amplia comunidad de mexicanos en la llamada ciudad más mexicana de Alemania celebró también con porras. No obstante, la afición mexicana en Wolfsburgo no olvida que en 1998 este equipo derrotó 4-2 al Tri en un partido amistoso cuando el cuadro local apenas tenía un año de haber ascendido a la primera división.

El brasileño Grafite se coronó campeón artillero, con 28 dianas en la temporada, quien en la final contra Bremen anotó dos tantos y fue el arquitecto de un autogol del Werder.

El segundo sitio como romperredes de la campaña fue para el bosnio Dzeko, también delantero del Wolfsburgo, con 26 tantos, quien asimismo anotó en el duelo contra Bremen. El dúo Grafite-Dzeko se convirtió así en importante factor para la obtención de este campeonato.

Antes del inicio de esta temporada nunca pensé que este equipo pudiera tener posibilidades de ser campeón, esto es un sueño hecho realidad y un merecido triunfo para el Wolfsburgo, declaró el entrenador Felix Magath.

Logrado el título, Magath deja al Wolfsburgo para tomar las riendas del Schalke, aunque esto ya había sido anunciado semanas antes del final de la temporada, que hoy terminó en acciones de la jornada 34.

Los equipos de la liga habían subestimado siempre al Wolfsburgo, de acuerdo con opiniones expertas. Nadie hubiera contado con que este equipo se coronara, ha tenido durante toda la temporada un rendimiento constante y se merecen el triunfo, declararon Karl Heinz Rummenigge, presidente del Bayern Munich, y Oliver Bierhoff, técnico de la selección alemana.

El Stuttgart, donde milita el defensa mexicano Ricardo Osorio, terminó en el tercer lugar de la liga, tras perder ante el Bayern Munich –que finalizó segundo–, en el Allianz Arena por 2-1.

Los pupilos de Markus Babbel se quedaron con 64 unidades, suficientes para participar en la próxima Liga de Campeones, aunque tendrán que jugar la ronda previa, mientras los dos primeros lugares entran directamente.