El sistema respectivo no funcionaba en la mayoría de entidades, revela reporte oficial
Domingo 24 de mayo de 2009, p. 15
La Secretaría de Salud (Ssa) supo desde 2007 que el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Influenza (Sisveflu) no funcionaba en la mayoría de los estados, a pesar de formar parte de las acciones prioritarias de la dependencia, principalmente por el riesgo latente de una pandemia.
El reporte Caminando a la excelencia; cierre 2007, elaborado por la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, revela la deficiencia, la cual no fue atendida y detonó durante la emergencia sanitaria por la epidemia de influenza A/H1N1.
El titular de la Ssa, José Angel Córdova Villalobos, tuvo que reconocer el primero de mayo que la vigilancia epidemiológica no funcionaba en varias entidades.
Por eso, una semana después de declarada la emergencia el funcionario no podía dar información puntual sobre la situación nacional de la epidemia en los servicios de salud estatales y se limitaba a dar los datos recabados en clínicas y hospitales de los institutos Mexicano del Seguro Social y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
La noche del 23 de abril, el funcionario informó de la presencia de la nueva cepa y ordenó la suspensión de actividades escolares en el Distrito Federal y estado de México, donde existía la mayor cantidad de enfermos por infecciones respiratorias y muertes de personas jóvenes, quienes presentaron cuadros graves de neumonía e insuficiencia respiratoria.
Para el lunes 27, San Luis Potosí se sumó a la suspensión de clases, pese a que esta entidad se ubicó en 2007 entre las que tuvieron mejor desempeño en el Sisveflu.
El reporte Caminando a la excelencia da cuenta de un nivel de cumplimiento de prácticamente ciento por ciento en ese estado, con el estudio oportuno, la recolección adecuada de muestras, el envío al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (Indre) para su análisis y el seguimiento a los pacientes.
Extremos
En situación similar se encontraban entonces el Distrito Federal, Colima e Hidalgo. En el otro extremo, al menos ocho estados no realizaban ninguna de esas actividades obligatorias, entre ellos Coahuila y Sinaloa, los cuales, durante la epidemia, fueron los últimos en reportar casos confirmados de influenza.
Con la finalidad de mejorar las condiciones de salud de la población
, la subsecretaría mencionada, a cargo de Mauricio Hernández Ávila, realizó la evaluación de programas esenciales bajo su responsabilidad, entre ellos el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave).
El documento resalta que entre los objetivos de la evaluación está identificar con oportunidad problemas y/o deficiencias en los procesos o acciones
, con el fin de corregirlos. Como se vio durante la epidemia, esto no ocurrió, e incluso Hugo López Gatell, director de Epidemiología de la Ssa, reconoció hace unos días que a marchas forzadas se habilitó un sistema de notificación electrónico y en línea, para que los reportes de los servicios estatales de salud sobre los casos sospechosos de influenza llegaran en forma inmediata a la Ssa federal.
El desempeño de los servicios de salud de los estados en el Sinave fue evaluado en 2007 con 81.4 por ciento de cumplimiento, en promedio. Sin embargo, en relación con el Sisveflu, la calificación fue de 33.8 por ciento a escala nacional.
El Sisveflu se puso en marcha en 2005, como parte de las acciones previstas en el Plan Nacional de Preparación y Respuesta ante una Pandemia de Influenza. Dos años después, sólo algunas entidades cumplían con el programa, aunque en diferentes niveles. Las mejor calificadas en todos los aspectos fueron Colima, San Luis Potosí y el Distrito Federal.
Otros estados resultaron con calificaciones diferenciadas. Algunos, como Hidalgo y Zacatecas, hacían los estudios oportunos y tomaban las muestras, pero fallaban en su envío al Indre.
El caso de Oaxaca destaca, porque en estudio oportuno calificó con 95.8 por ciento; en toma de muestras, con 68.2, pero en envío al Indre obtuvo 5.8. Entre los estados que incumplían totalmente con el Sisveflu estaban –además de Coahuila y Sinaloa– Tamaulipas, Michoacán, Aguascalientes, Querétaro, Yucatán y Veracruz.