Tijuana, BC, 24 de mayo. Mérida se repuso de la desventaja numérica desde el minuto 22 y rescató el empate sin goles ante Tijuana, con lo que ganó el título del torneo Clausura 2009 de la primera A, con marcador global de 1-0, y disputará con Querétaro el ascenso al máximo circuito.

Los Venados hicieron valer su ventaja de 1-0 conseguida en Mérida, lograda con penal de José Luis Parejita López, y hoy realizaron un buen trabajo defensivo de visitantes, a pesar de que jugaron con 10 elementos a la mitad del primer tiempo, por expulsión de Yasser Corona.

Los Gallos Blancos, campeones del Apertura 2008, serán locales este miércoles en el partido de ida, mientras el encuentro definitivo será el sábado en Mérida, en la lucha por el sitio que dejó Necaxa en el primer circuito.

Los Xoloitzcuintles tuvieron dominio total del esférico en su estadio Caliente, que registró lleno, pero no mostraron variantes ofensivas para superar el planteamiento defensivo del timonel rival, David Patiño.

Además, en los momentos finales el portero Saúl Sánchez realizó dos atajadas de gran nivel para mantener el cero en su meta. Mérida sólo recibió un gol en la liguilla y terminó con 375 minutos seguidos sin permitir anotación.

Mérida se lanzó al ataque en el inicio del partido, pero no lo pudo reflejar en el marcador, ya que Luis Orozco entregó un cabezazo al portero Adrián Zermeño.

Después, el novato Corona fue expulsado y los locales dominaron ampliamente. Sin embargo, los delanteros tenían la pólvora mojada, y conforme transcurrieron los minutos se sumaron las fallas del brasileño Izaías Ramos y Édgar González.

Los Venados, comandados por el Parejita López y Carlos Cariño, se dieron tiempo para ir al ataque, pero Orozco desperdició otra ocasión de gol, al 30, cuando mandó un tiro cruzado al enfrentar a un solitario Zermeño.

Después se presentó una jugada polémica, en la que Izaías Ramos fue trabado en el área y los aficionados de Tijuana exigieron un penal que el silbante José Peñaloza no marcó.

El portero Sánchez, quien buscará su quinto ascenso y regresó después de seis meses de retiro, empezó a ser la figura del encuentro en el inicio del complemento, al desviar con el pecho un remate que iba a las redes.

Sin embargo, luego los Xoloitzcuintles cayeron en la desesperación y se limitaron a mandar centros que los visitantes despejaron sin problemas, además de tiros muy desviados.

La emoción fue sobre el final. Al 87, Raúl Enríquez se lanzó de chilena en el área, pero el guardameta Sánchez alejo con una mano, en un alarde de reflejos. Y al 90, el mismo Enríquez mandó un tiro sorpresivo, el portero volvió a rechazar y acabó con las ilusiones de Tijuana.

La unión dentro y fuera de la cancha es la clave de este equipo, porque tiene garra, entrega y nunca baja los brazos, señaló el Parejita, mientras el timonel Patiño fue más expresivo: Los chavos se fajaron, es un orgullo dirigir a un equipo que se parte la madre en la cancha.

El silbante José Alfredo Peñaloza Soto tuvo un trabajo aceptable, con algunas marcaciones erróneas que no incidieron en el marcador. Expulsó con roja directa al defensa de Venados Yasser Anwar por dar una patada sobre Elliot Huitrón.

Además, mostró tarjetas preventivas a Gastón Otreras, Izaías Gabriel Ramos, Nicolás Cardozo, Huitrón y Omar Rivera, por los locales, así como a Luis Alberto Orozco y Federico Mancinelli, por los visitantes.