Estuvo cinco años preso en Mérida, acusado de participar en delincuencia organizada
Exige ser reinstalado en el cargo y demanda atención sicológica para su esposa e hijos
Lunes 25 de mayo de 2009, p. 7
Cancún, QR, 24 de mayo. Luego de cinco años encarcelado en el penal de Mérida, Yucatán, acusado de participar en delincuencia organizada y por delitos contra la salud, el ex subdirector operativo de la policía municipal de Benito Juárez (Cancún) Felipe de Jesús Argüelles Mandujano, El Rayo, recibió una disculpa.
Estuve bajo un proceso de casi cinco años, me investigaron la SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada), todas las corporaciones y me acusaron. No encontraron nada y me consignaron; mis abogados presentaron todas las pruebas para demostrar mi inocencia. No tuve nada que ver, lo comprobé y aquí estoy para dar la cara
, dijo en entrevista.
El ex comandante municipal retornó a su hogar de la región (colonia) 91, fraccionamiento El Sol, de esta ciudad. Afirmó que sus días tras las rejas fueron los más duros de su vida, “porque fui acusado de oídas y no se me probó ninguna conducta ilícita.
“Yo no he protegido a narcomenudistas ni soy narcotraficante, esto quedó ya demostrado con las investigaciones de la SIEDO. Es un hecho, estoy exonerado porque no pertenezco al crimen organizado”, dijo.
La juez tercera de distrito, Ana María Ortega Nava, dictó el pasado viernes la libertad a 12 ex policías acusados de asesinatos perpetrados en noviembre de 2004 en Cancún, y quedaron en prisión cuatro ex elementos de la Agencia Federal de Investigación, así como la narcomenudista Zulma Vianey Rodríguez Valle, La Zulma.
Junto con el ex subdirector operativo de la policía municipal de Cancún fue liberado el ex delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Quintana Roo, Miguel Ángel Hernández Castrellón, y el ex comandante de la Policía Judicial estatal, Everardo Colorado, entre otros.
El Rayo recordó su proceso legal, que se inició el primero de diciembre de 2004, por los homicidios de tres agentes federales y dos civiles que presumiblemente servían de madrinas. Exigió que sea limpiada su imagen, al considerar que no solamente perdió su carrera profesional, sino además sufrieron secuelas sicológicas su cónyuge y sus hijos.
Igualmente, anunció que este lunes regresará a la corporación que dirigió para su reinstalación, conforme lo determinó la juez tercera de distrito, aunque aclaró que busca ser liquidado conforme a la legislación laboral.