Sociedad y Justicia
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Análisis del CCMSS señala caída en la producción y falta de competitividad económica

Se agudiza el déficit en la balanza comercial del sector forestal

Revela que también existe incapacidad para capitalizar el potencial natural de los ecosistemas

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El país debe adoptar una estrategia enfocada a revitalizar el sector, la cual incluya la inversión para investigación y desarrollo tecnológicoFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Lunes 25 de mayo de 2009, p. 47

El sector forestal está en una grave crisis: durante 10 años se ha profundizado el déficit en la balanza comercial y además se observa una escasa posibilidad de cambio a corto plazo, advierte en un análisis el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS). Indica que en este periodo se ha dado, al mismo tiempo, un crecimiento de la demanda de productos forestales, la caída de la producción nacional maderable y no maderable y la pérdida de competitividad económica de los productores nacionales

Detalla que los datos indican que mientras el consumo interno de productos forestales se incrementa significativamente, la producción forestal se contrae como resultado de un conjunto de acciones gubernamentales que han promovido un ambiente de competitividad adverso para los productores nacionales.

En su análisis, el CCMSS agrega que esta situación es especialmente preocupante si pensamos que el sector forestal está directamente relacionado con la base de los ecosistemas terrestres y no puede ser equiparado a otros sectores productivos debido a los servicios ambientales que brindan los bosques, de los cuales depende la economía y el bienestar social.

Considera que existe incapacidad del sector para capitalizar el potencial natural de los ecosistemas forestales como fuente de desarrollo económico y social en el campo, y también se observan impactos negativos en la economía nacional con la fuerte salida de divisas, la pérdida de empleos en el sector rural y una presión adicional para la deforestación por el cambio de uso de suelo hacia otras actividades productivas.

Detalla que durante 2008, ya con el Proárbol en marcha, la balanza comercial del sector forestal tuvo un valor negativo de 5 mil 863.4 millones de dólares. En la generación de este déficit destacaron los rubros correspondientes al papel, cartón y manufacturas de celulosa, con 57 por ciento del total; la madera y manufacturas de madera, con 18.5 por ciento, y pastas de madera con 17.1 por ciento. En 1999 el déficit era de 2 mil 626.2 millones de dólares, puntualiza.

Considera que entre las causas del incremento del déficit en la balanza forestal ocurrido en una década están el aumento de la demanda interna de productos forestales, ya que durante los anteriores ocho años el consumo de madera por habitante creció 22.4 por ciento; la caída de la producción maderable nacional y la baja competitividad del sector, a pesar del enorme potencial que tienen los bosques y selvas de México. Precisa que la producción por cada mil habitantes es de 63.7 metros cúbicos en rollo, en tanto que el consumo alcanza 202.7 metros.

Refiere que entre los factores que mantienen a los productores forestales en esquemas de baja competitividad y rentabilidad están la sobrerregulación, la cual obstaculiza y retrasa la gestión legal del bosque y la obtención de permisos de aprovechamiento forestal; la escasa investigación y desarrollo tecnológico; subsidios y estímulos a la producción agropecuaria más atractivos que los otorgados a la producción forestal sustentable; falta de acceso al financiamiento en condiciones competitivas, y la existencia de un enorme mercado ilegal que genera competencia desleal.

Considera que pensar que la simple existencia de una balanza comercial negativa indica baja competitividad o un sector productivo débil puede ser una visión ingenua de la realidad económica de un país. Sin embargo, es urgente la puesta en marcha de una estrategia integral que logre revertir las tendencias registradas, de lo contrario corremos el riesgo como país de perder nuestros ecosistemas forestales.

Destaca que los dueños de los terrenos forestales mantendrán el bosque en la medida en que les proporcione una fuente de ingresos, además de otros bienes y servicios que les ayudan todos los días a mejorar su calidad de vida; si esta condición no se logra, optarán por el cambio de uso de suelo para dar paso al uso ganadero, la sustitución frutícola o la producción de biocombustibles, como puede comprobarse todos los días en la realidad.

Estima que se debe adoptar una estrategia integral enfocada a revitalizar al sector forestal, la cual tome en cuenta un incremento sustancial a la inversión para investigación y desarrollo tecnológico, y modificar la distribución de recursos asignados a la Comisión Nacional Forestal para dar prioridad al gasto destinado a estimular la productividad de los ejidos y comunidades forestales, los cuales producen cerca de 80 por ciento de la madera nacional.