Tengo un anuncio, nada más para que se tranquilicen, el partido ya va 2-0, favor Barcelona, gol de Lionel Messi, pueden estar tranquilos, parece que la Champions es nuestra, lanzó Diego Luna a mitad de la conferencia de prensa para promover con los medios de comunicación Mister Lonely (2007), en la que hace el papel de un imitador de Michael Jackson, y que es distribuida en México por Canana, productora de la cual Luna es socio fundador.

Se escucharon algunas exclamaciones de alegría y por ahí un aplauso, comprobando que efectivamente había más de un reportero intranquilo, queriendo saber los resultados. Pero Luna hablaba en primer lugar por sí mismo: como se sabe, no sólo actúa de futbolista en películas, sino que es un gran aficionado a este deporte.

Un aficionado que tuvo que gozar y sufrir solo, cerveza en mano, las contiendas que jugó México en el mundial pasado, ya que se encontraba en plena filmación de Mister Lonely en un pueblo escocés donde a nadie le interesaban los partidos de México.

En busca de sí mismo

El personaje de Luna en la cinta de Harmony Korine se va a vivir con un grupo de imitadores (Marilyn Monroe, Charles Chaplin, el Papa) que reside en una especie de comuna en un castillo escocés. “Ellos son muy distintos a Mister Lonely (el imitador de Michael Jackson). Él está ahí por razones erróneas; está ahí porque tiene miedo de saber quién es, ésa es mi interpretación. Llega a un lugar donde estos personajes son quienes quieren ser y se inspira en ellos para dejar de ser Michael. Decide empezar esa introspección para descubrir quién es. Huye de sí mismo porque tiene miedo de reconocerse, se tiene miedo a sí mismo, y ese miedo le imposibilita relacionarse con el mundo. Creo que ésa es la soledad total: aquellos que no se conocen viven una soledad total, no importa de cuánta gente estén rodeados, porque si no te conoces, ¿qué sentido tiene comunicarte?”, dijo Luna, en entrevista previa a la conferencia de prensa realizada este miércoles en un hotel de Polanco.

Así que el imitador de Michael emprende la búsqueda de quién es. “Sólo uno mismo puede saber quién quiere ser, y es un viaje que te puede llevar días, meses, años o toda la vida, pero hay que entrarle.

Deberíamos permitirnos ser quienes queremos ser. Hoy, cada vez más gente vive siendo quien no quiere ser, vive en realidades que no son las que se imaginaron. Cada vez menos gente está donde quiere estar. El rollo que tira la película es que tenemos que luchar para que esa realidad sea como nos la imaginamos, luchar contra las ideas preconcebidas de qué es ser exitoso (el éxito es lo que produces, dónde estás). El éxito es la felicidad. Punto. Un ser feliz es un ser exitoso. Es un ser que llegó adonde tenía que llegar. La felicidad muchas veces está en la simpleza de las cosas, la felicidad está en nuestras relaciones, en despertarnos queriendo ser quienes somos, dijo Luna, quien a sus 29 años no deja de tener cierto aire infantil y a la vez un tono pedagógico.

En Mister Lonely actúan Samantha Morton (Marilyn Monroe), Werner Herzog (Padre Umbrillo), Denis Lavant (Charles Chaplin), James Fox (el Papa) y Leos Carax (Renard), entre otros.

La cinta, que se presentó en el festival de Cannes, es bizarra, dijo Luna. Parece un canto a la vida, habla de Harmony y su regreso al cine, opinó durante la rueda. Se me hace uno de los cineastas más interesantes y con más discurso que existen hoy. Hace un cine único. Piensa en imágenes, se comunica en imágenes.

De chico, Michael Jackson no era mi onda, confesó Luna. Además, bailar es un don que no tengo, así como el futbol, dijo quien salió de futbolista, junto con Gael García, en Rudo y Cursi.

El actor tiene una relación de estira y afloja con los medios mexicanos, en particular con aquellos que insisten en saber detalles íntimos. Como una mujer que se identificó como de la prensa del corazón y que le preguntó sobre ciertas fotos en las que aparece con una actriz (nada comprometedor a la vista). Algunos medios abuchearon a la fisgona.

Luna respondió, con cierto tono de sermón: “Me da tristeza que pasemos tanto tiempo hablando de cosas insignificantes. Me parece una tristeza que el negocio de la información falsa, banal, vaya tomando tanto terreno. (...) Creo que en mucho por eso tenemos el país que tenemos, porque nos preocupamos muy poco de lo que realmente vale la pena y hacemos escándalos por cualquier cosa. Me da mucha tristeza, por eso nos roban en nuestras narices y nadie dice nada. Por eso sigue ahí el gober precioso, porque usamos el espacio de reflexión y de comunicación para hablar de temas que no tienen la menor importancia”. Pero, dijo, ya se dio cuenta de que va a tener que aprender a convivir con esto porque por más que trato de no entrarle, no hay manera. Aún así, le dará rabia si se trata de su hijo y tristeza porque perdemos la oportunidad de comunicarnos y de generar un cambio y algo que nos haga crecer. Los espacios valen mucho. Si los usan para eso, me da mucha tristeza.

Mister Lonely se proyectará a partir hoy en cuatro salas de la ciudad de México.