Más allá de pensar quienes serán los titulares en el partido entre México y El Salvador, el 6 de junio, algunos seleccionados dijeron estar mentalizados para encarar el compromiso y cerrar con Trinidad y Tobago, el 10, porque están ávidos de ganar fuera de casa y con la llegada de Javier Aguirre romper con esa situación.

Guillermo Ochoa expuso que es urgente conseguir los tres puntos contra los salvadoreños, a pesar de que “hay muchas circunstancias y cosas extracancha, pero lo importante es que juegan 11 contra 11.

Tenemos la ilusión y el coraje de sacar (el triunfo). La posición que tenemos (en la eliminatoria) no es la adecuada y Javier nos los recuerda en la cancha, en el comedor, que no tenemos el boleto al Mundial y eso nos hace sacar el orgullo, respondió el portero del América durante la conferencia de prensa en el Centro de Alto Rendimiento.

Ochoa, quien no se atrevió a opinar si saldrá como titular ante El Salvador, porque ese lugar también puede ser para Jesús Corona u Óscar Pérez, comentó que sería una oportunidad de reinvindicarse, luego de los tres goles que recibió en la derrota contra Honduras.

Su compañero de equipo, el defensa Óscar Rojas, manifestó que tendrán un partido muy complicado por el entorno hostil de los salvadoreños, a los que se les jugará al tú por tú para tener la posición del balón y concretar las opciones de gol, mientras Aarón Galindo resumió que estar ahí es como la guerra.

Un colega salvadoreño preguntó si no sentían presión de que los conocieran mejor sus rivales y ellos no –tienen como técnico al mexicano Carlos de los Cobos–, así como de la amenaza de aficionados de ponerse tapabocas por lo del virus A/H1N1, a lo que el jugador de Chivas respondió que ese tipo de actitudes ya las experimentó en Viña del Mar: te pican el orgullo y te motiva a seguir adelante.

Ayer los jugadores dieron la bienvenida a Cuauhtémoc Blanco y no escatimaron elogios. Es una persona que se entrega en la selección y se apasiona por ganar, dijo Ochoa, luego de enaltecer las cualidades del jugador del Chicago Fire, quien se había despedido del Tri en la era del sueco Sven-Goran Eriksson y ahora fue convocado por el Vasco.

La experiencia del Cuau será fundamental en el equipo y eso nos viene a ayudar, porque ahora se le permite venir de nuevo a la selección y él no quiere desaprovechar esa oportunidad, matizó Rojas.

A su llegada a la capital del país, Blanco señaló: no soy el salvador de la selección mexicana. Todos vamos a trabajar, simplemente todos tenemos que luchar y buscar el boleto para el Mundial.