Entre miércoles y viernes, tres empresarios fueron asesinados en los municipios chihuahuenses de Ciudad Juárez y Camargo, y otro fue secuestrado en Nuevo Casas Grandes, a pesar de la presencia de miles de soldados y policías federales que participan en la segunda fase del operativo conjunto contra el crimen organizado.

Familiares de dos de los tres empresarios ultimados denunciaron que a pesar de haber pagado el rescate por su liberación, los plagiarios torturaron y dieron muerte a sus parientes. Al otro hombre de negocios lo mataron por resistirse a ser levantado.

La Subprocuraduría de Justicia estatal Zona Norte, con sede en Juárez, informó que Héctor Perusquía Portillo, de 46 años, fue encontrado sin vida la noche del miércoles cerca del panteón Tepeyac, 30 horas después de que fue secuestrado por un grupo armado. Una familiar de la víctima reveló que cuando pagaron el rescate ya habían pasado seis horas de que había sido asesinado.

En Camargo, policías estatales hallaron el cuerpo del empresario hotelero Samuel Zapata –fue plagiado hace seis días– con huellas de tortura, amordazado y los ojos vendados. Un pariente de la víctima dio a conocer que su familia pagó el rescate y los delincuentes quedaron en dejarlo libre y sano, pero no fue así.

La noche del jueves, en el municipio de Nuevo Casas Grandes, fue plagiado Carlos Gómez, quien según fuentes policiacas es distribuidor de los productos Coca-Cola en esa zona de la región noroeste de Chihuahua.

Finalmente, el pasado miércoles, en Ciudad Juárez, al resistirse a ser secuestrado, Óscar Eduardo Urías, empresario de la construcción y propietario de joyerías y casas de empeño, fue ejecutado con rifles AK-47 afuera de su casa.

A 50 metros de la subdelegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en la ciudad de Chihuahua, un grupo armado disparó a quemarropa contra tres elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI); mataron a la agente Diana Alejandra Rodríguez Castillo e hirieron a César Luna, mientras el comandante y encargado de la plaza en la capital, Antonio Lara, resulto ileso.

Fuentes policiacas informaron que agentes federales y elementos del Ejército que se encontraban en la subdelegación de la PGR capturaron a dos de los tres sicarios cuando intentaban huir. Un tercero logró escapar.

En Ciudad Juárez, gatilleros intentaron ejecutar a balazos a un comandante de la policía municipal, a cargo de la estación de Aldama, a quien dejaron gravamente herido. En otros atentados ocurridos en esta localidad fronteriza y en el municipio de Janos, tres personas fueron ejecutadas, incluido el abogado Antonio Escobedo.

En tanto, otros siete homicidios se perpetraron en Jalisco, Nuevo León, estado de México, Sinaloa y Guerrero. Mientras, en Baja California, policías federales se enfrentaron con un comando, con saldo de un pistolero muerto. En el municipio de Zapopan, Jalisco, desconocidos hicieron estallar un artefacto explosivo de fabricación casera contra una finca de la colonia Ciudad del Sol, con saldo de tres casas y tres vehículos dañados.

La procuraduría de Justicia de Nayarit informó que los seis cuerpos hallados el pasado miércoles en dos narcofosas del municipio de San Blas pertenecían a Héctor Osuna, Gerardo Becerril, Ángel Rivera, José Sánchez, Salvador Ordóñez y Alejandro Núñez.

Por otro lado, tres presuntos sicarios que habrían participado en el atentado contra el subdirector de investigaciones de la Procuraduría de Tabasco, Alex Álvarez, fueron detenidos en Villahermosa.

Rubén Villalpando, Miroslava Breach, David Carrizales, René Ramón, Antonio Heras, René Alberto López, Lepoldo Ramos, Sergio Ocampo, Juan Carlos Partida y Javier Santos