Río de Janeiro. El Emperador Adriano llevó al delirio al estadio Maracaná, al marcar de cabeza uno de los dos tantos con que el Flamengo derrotó 2-1 al Atlético Paranaense, en el debut del ex jugador del Inter de Milán con la playera del cuadro carioca, después de abandonar al equipo italiano por no sentirse feliz lejos de sus afectos. Favela, es fiesta en la favela, clamaron unos 72 mil aficionados tras la brillante actuación del delantero, quien jamás renegó de sus orígenes humildes y semanas atrás se refugió en la favela al sufrir una crisis depresiva.