El Diario*
Perdió el gallo sin pelea
on cara de mico engañado se presentó en la segunda inspección Leonardo Ortiz, quejándose de que un individuo a quien no conoce, pero que a él lo conoció muy bien, lo invitó para que apadrinara á un hijo suyo; quedando convenidos en ello, por lo cual el individuo le pidió cuatro pesos cincuenta centavos que el cándido Ortiz le entregó y como se distrayera el futuro compadrito se aprovechó y cargó con un gallo, sin que Leonardo haya vuelto á ver ni al hombre, ni al dinero ni al gallo.
Grave accidente
Anteayer, ocurrió, á las siete y media de la mañana, en la calle de la Reforma, en Azcapotzalco, un grave accidente, que privó de la vida al individuo que lo sufrió.
El caso fue que viajando en el tren de segunda clase número 227, remolcado por el motor eléctrico 512, que guiaba el motorista 1081, Francisco Suárez, sacó la cabeza por la ventanilla el pasajero Reyes Luna, y como el motorista no hizo la parada obligatoria, como acostumbra no hacerlas, chocó con un poste y le rompió el cráneo, sacándole los sesos y dejándolo en estado agónico.
La policía aprendió al motorista Suárez, que no hace las paradas obligatorias, y al conductor 2358, Guadalupe Salgado, y recogió, además bajo las órdenes del señor Prefecto de esta Municipalidad, al agonizante Reyes Luna.
Adulteraba el pulque
El señor Amado Defis, apoderado de una compañía pulquera, acusó a Bonifacio Tapia, á quien sorprendió en la nada legal tarea de adulterar el pulque que vendía en la casilla de que es encargado.
La adulteración consistía en mezclar al pulque una composición que contenía cierta cantidad de organillo,
para dar cuerpo á la bebida y disimular la adulteración.
Tapia fué consignado á la cárcel de Belén, á disposición del juez en turno.
CAL
*Se publicó de 1906 a 1917