El Salvador, 31 de mayo. El presidente Felipe Calderón y Mauricio Funes, quien en unas horas jurará como primer mandatario de tendencia de izquierda en El Salvador, impulsarán ante Estados Unidos un acuerdo para dar a la política migratoria un rostro humano, que considera por ahora mejorar la infraestructura y los servicios en la materia.

La reunión que ambos sostuvieron en la víspera de la toma de posesión tuvo como punto nodal el tema migratorio. Para Funes es esencial atender este problema, para que los compatriotas no se sigan yendo a Estados Unidos a buscar empleo y la seguridad que aquí no encuentran, expresó por la noche en un brindis con sus compañeros en la militancia del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.

El encuentro con el Presidente mexicano se realizó en el hotel Princess, que se convirtió en epicentro de la celebración por la llegada de la izquierda al poder. Concluida su apretada agenda de reuniones bilaterales con gobernantes extranjeros, Funes festejó con sus allegados e invitados cercanos del extranjero.

Entre ellos asistió Axel Didrickson, secretario de Educación del Gobierno del Distrito Federal, con la representación del gobierno del perredista Marcelo Ebrard. Para el cambio de poderes también fueron invitados Porfirio Muñoz Ledo, Alejandro Encinas y el priísta Gustavo Carbajal.

En el brindis, Funes resaltó que los empresarios le han perdido el miedo a la izquierda, lo que ocurrió años atrás cuando venció el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.

Horas antes, Calderón puso a disposición de Funes la experiencia de México en políticas sociales para que en El Salvador sean analizados los alcances de programas como el de Oportunidades, el Seguro Médico para una Nueva Generación y las Estancias Infantiles, con el fin de reducir la pobreza en la región.

Luego, el futuro presidente salvadoreño declaró en conferencia de prensa que Calderón ofreció como alternativa Oportunidades porque había reducido de manera importante los índices de pobreza en México.

Con ese fin acordaron hacer una reunión de trabajo con expertos de ambos países, para ampliar el conocimiento de dichos programas, así como trabajar en forma conjunta con los otros países de la región en el marco del Proyecto para la Integración y el Desarrollo de Mesoamérica, como son: salud, medio ambiente, vivienda popular, prevención de desastres, entre otros.

También consideraron importante profundizar el comercio bilateral en el contexto del Tratado de Libre Comercio con el Triángulo del Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), a fin de consolidar a la región como un punto estratégico en el desarrollo del continente americano.

La Presidencia de la República indicó en un comunicado que ambos presidentes coincidieron en que en estas épocas difíciles en materia económica deben unir esfuerzos, compartir experiencias y establecer canales de comunicación constante.