La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) propuso a la empresa Aeroméxico aplazar la negociación de la revisión salarial para el 15 de marzo de 2010 y determinó no estallar la huelga programada para las 12 de la noche de ayer.

La asociación lleva a cabo negociaciones con la compañía desde hace semanas, en demanda de un incremento salarial de 10 por ciento; sin embargo, Aeroméxico, lejos de considerar la posibilidad de dar un aumento, presentó un programa de ahorros, el cual incluye, entre otras cosas, reducir ingresos a los trabajadores y quitarles, por ejemplo, el pago de bonos por puntualidad y asistencia.

Ante ello, las negociaciones se entramparon y ayer ambas partes se reunieron en las oficinas de conciliación de la Secretaría del Trabajo; empero, luego de horas de discusión y sin avances, la representación sindical salió a una asamblea, en la cual los trabajadores determinaron exponer dicho aplazamiento.

Conscientes de la grave crisis estructural, tanto en la economía de México como en el sector aéreo, luego de más de dos años de que los trabajadores han hecho aportaciones tanto en salario como en prestaciones a las aerolíneas, sin que ello les dé garantía de viabilidad a las mismas, hoy los sobrecargos hemos propuesto a Aerovías de México prorrogar nuestro derecho a recibir un incremento salarial. En consecuencia, no ejercer nuestro estallamiento a huelga con la única intención de brindar certidumbre a nuestra fuente de empleo, informó anoche la lideresa del gremio, Lizett Clavel.

Señaló que con dicha propuesta se comprueba la responsabilidad de los trabajadores de crear condiciones favorables para la industria en lo general y para la empresa en lo particular.

Hizo ver, sin embargo, que la respuesta inicial de Aeroméxico fue negarse a la prórroga, lo cual resulta poco claro e inesperado. Ignoramos la razón por la que se rechaza una propuesta de apoyo de tal magnitud. Inclusive, los sobrecargos habían planteado aplazar seis meses la negociación y la empresa señaló que fuera hasta marzo de 2010.

ASSA planteó que han proliferado rumores de quiebra y fusión de las dos líneas aéreas más importantes de México, con la finalidad de crear una compañía libre de pasivos y cargas laborales, pero en los dos escenarios habría pérdida de fuentes de empleo. Un rumor adicional, abundó, que abona al estado de incertidumbre, es que la huelga de sobrecargos sería la razón principal para declarar Aeroméxico en bancarrota.