La solicitud, por anomalías en la cuenta pública del primer año: Comisión de Vigilancia
Acusan al legislador Raúl Padilla de no responder una solicitud para fiscalizar auditorías
Miércoles 3 de junio de 2009, p. 14
El jueves próximo la Cámara de Diputados entregará a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) un pliego de recomendaciones para profundizar en la fiscalización de las cuentas presupuestales del gobierno de Felipe Calderón. La Comisión de Vigilancia informó que en el primer año del actual gobierno federal hubo anomalías recurrentes y se manejaron miles de millones de pesos de manera discrecional.
Antonio Ortega, presidente del órgano legislativo mencionado, destacó la responsabilidad de que la ASF revise el manejo de los recursos públicos. Es un órgano técnico y con autonomía de gestión, pero depende de la Cámara de Diputados. Por tanto, la Cámara tiene la facultad exclusiva de supervisar el destino de los fondos públicos y un órgano técnico como la ASF le presenta el reporte
.
Acusó de omisión al presidente de la Comisión de Presupuesto, el panista Raúl Padilla, quien no ha respondido a la solicitud de revisar las auditorías aplicadas a la administración calderonista. Lo digo con franqueza. Ya le enviamos un oficio, y hasta el momento no hemos tenido respuesta. Tenemos un antecedente lamentable con él, porque no da la importancia política que nosotros vemos a esas tareas. Hasta el momento no hemos recibido ninguna respuesta
.
El representante perredista solicitó formalmente a la Secretaría de Gobernación una reunión con el titular de ésta, Fernando Gómez Mont, con el propósito de entregarle un documento con las conclusiones de la revisión de la cuenta pública del primer año de Calderón.
El resultado de la fiscalización incluye las siguientes conclusiones:
Irregularidades recurrentes. “En cada revisión de la cuenta pública y al año siguiente las mismas dependencias cometieron las mismas anomalías. Con eso se daña el patrimonio y deforma la administración pública.
Además, se debe revisar lo que hemos denominado facultades discrecionales y excesivas del Ejecutivo en los ajustes al presupuesto. Agustín Carstens, titular de la SHCP, habla de un boquete por 300 mil millones de pesos, pero lo expertos de 500 mil millones. La pregunta es: ¿quién hace el ajuste de una sexta parte del presupuesto? ¿La Secretaría de Hacienda, el Ejecutivo? Supuestamente hay una justificación legal, pero creemos que rompe el espíritu de la Constitución. Por eso avanza de manera consistente la idea de un periodo extraordinario de sesiones, para establecer qué se va hacer con el presupuesto. ¡Esos ajustes corresponden a la Cámara de Diputados!
, abundó.