Prevalecen exclusión e inequidad, a 20 años de su inicio, afirma
Miércoles 3 de junio de 2009, p. 43
A casi 20 años del inicio de las reformas al sistema educativo nacional no todo ha salido bien, pues aún podemos ver condiciones de exclusión e inequidad, incluso más graves que a principios de los años 90
, aseguró Sylvia Ortega Salazar, rectora de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), quien destacó que una estructura escolar que excluye no cumple con los objetivos para la que fue creada ni beneficia a la sociedad
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Al participar en un homenaje a José Vasconcelos, convocado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Iztapalapa, destacó que desde 1992, cuando se firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica hasta la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), suscrita en mayo de 2008, se han realizado cambios importantes, pero hemos aprendido que por decreto no vamos a cambiar nada
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Las reformas en el campo educativo, indicó, no han resultado como esperábamos, en gran parte por la configuración de la escuela, el predominionio de intereses no educativos y la debilidad de los actores del sistema, que incluye a maestros, padres de familia y sociedad civil.
Ortega Salazar enfatizó que la formación del docente también es fundamental para mejorar los resultados en el aula, y ejemplificó los casos de naciones como Finlandia, donde sólo los mejor capacitados acceden a la docencia
, por lo que exhortó a estrechar los lazos entre las universidades y la UPN, pues afirmó que con o sin ACE, el cambio está en el conocimiento que se pueda generar con el maestro
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Enfatizó que las reformas al sector no han evitado que el sistema educativo nacional continúe expulsando a alumnos a edades más tempranas, pues 20 por ciento de quienes cursan la secundaria no la concluyen, mientras sólo 60 por ciento de los alumnos matriculados en bachillerato obtienen su certificado, a lo que se suma una tasa de eficiencia terminal en licenciatura de poco más de 50 por ciento.
Sobre la Reforma Integral a la Educación Media Superior (RIEMS), afirmó que a pesar de que el modelo por competencias puede ser un aspecto debatible de la reforma, es un avance que se haya puesto orden a un campo donde no lo había, porque no se sabía casi nada del subsistema, donde era imposible operar con casi 300 programas académicos
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Por su parte, Óscar Monroy, rector de la UAM-Iztapalapa, destacó que la RIEMS debe ser un proyecto que beneficie a todo el país, pero sobre todo es necesario generar otra revolución educativa como lo hizo José Vasconcelos, en el sentido de ampliar la cantidad y calidad de la educación, pues se ha deteriorado mucho, por falta de presupuesto, y el excesivo manejo político de la educación, en este caso del SNTE
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Luego de calificar de acierto no eliminar los contenidos filosóficos del bachillerato, afirmó que si el perfil diseñado por la RIEMS para alumnos y docentes no se elaboró con la visión de Vasconcelos, de ver a la educación no como un lujo de unos cuantos, sino como una forma de hacer avanzar al país mediante de la prosperidad y la vida digna de sus ciudadanos, entonces la educación no sirve de nada
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