Cultura
Ver día anteriorJueves 4 de junio de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Hugo Gutiérrez Vega recibe homenaje de la UAQ por sus 75 años

La violencia exacerbada, secuela del neoliberalismo deshumanizador

En México el régimen seguirá apegado a ese sistema esencialmente injusto, asegura el poeta

Intentamos echar a andar una universidad moderna y universal en Querétaro, rememora

 
Periódico La Jornada
Jueves 4 de junio de 2009, p. 5

El fenómeno social y cultural de la violencia exacerbada que vive el país es consecuencia del neoliberalismo, un sistema esencialmente injusto, y deshumanizador que, pese a su poder en el mundo, está condenado a devorarse a sí mismo porque ha fracasado de manera rotunda.

De ese modo lo plantea el poeta Hugo Gutiérrez Vega, quien hoy recibirá otro de los varios homenaje por sus 75 años de vida, ahora en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), de la que fue rector y a la que lo une una relación entrañable.

El homenaje al también ensayista, diplomático, periodista, actor y coordinador del suplemento La Jornada Semanal, se realizará de las 12 a las 21 horas, con dos mesas redondas, lectura dramatizada de textos suyos y un concierto de jazz, en el Patio Barroco de los antiguos colegios de San Ignacio y San Francisco Javier (16 de Septiembre 57, Centro Histórico de Querétaro).

–¿Cuál es el significado de este homenaje en Querétaro, y en la universidad de la que fue rector?

–Significa hacer memoria de uno de los momentos que considero más creativos de mi vida, si es que ha habido alguno. Intentamos, y lo logramos en buena medida, echar a andar una universidad moderna, abierta a todas las corrientes del pensamiento, una universidad, valga la definición, universal. Y nos encontramos con una sociedad muy cerrada, muy conservadora, que hizo imposibles nuestros esfuerzos, y en un momento dado un grupo asaltó a la universidad con violencia y nos obligó a renunciar.

–Se sabe que en ese grupo de jóvenes estaba un personaje ahora muy conocido.

–Varios personajes, entre otros don Diego Fernández de Cevallos. Y sobre todo gente de extrema derecha del centro del país, quienes se lanzaron contra el proyecto de la universidad. Ahora, muchos años después, esa misma universidad me nombró doctor honoris causa. Y pienso que mucho de lo que se sembró ha dado frutos, no sólo en las artes y las humanidades, sino en el campo de las ciencias.

Por otra parte, saber que hay lectores de mi poesía en Querétaro y que están cerca de mí en estas circunstancias, lo mismo que jóvenes que no me conocieron, pero que recuerdan un poco míticamente lo que fue nuestro rectorado, es muy gratificante.

Más lector que escritor

–En una de las mesas redondas se abordará su trayectoria como intelectual, promotor cultural, periodista y humanista. ¿Qué es ser humanista hoy?

–Significa amar a la humanidad, a la historia de la humanidad y a la humanidad presente. No sólo dedicarse al estudio de las humanidades, sino considerar que el hombre es el centro de la creación y dedicar todos nuestros esfuerzos a garantizar su libertad y respeto.

–A esta idea parece oponerse la afirmación de que hay una deshumanización creciente.

–Por supuesto, creo que la deshumanización subsiste desde hace muchísimos siglos, pero ha ido agravándose. Ya Marx hablaba del arte como dimensión esencial de lo humano y de todas las formas de censura del arte como deshumanizadoras. Un gran deshumanizador es el neoliberalismo, que considera al hombre un simple objeto para conseguir mayores ganancias o ventajas.

Foto
Hugo Gutiérrez Vega, durante la entrevistaFoto Roberto García Ortiz

–Parece entrar en crisis el neoliberalismo y, por otro lado, de manera paradójica, también parece fortalecerse, como se observa desde el surgimiento del capitalismo.

–Creo que a pesar de todo, el neoliberalismo se va a devorar a sí mismo. No tiene ninguna posibilidad de seguir adelante. Ha fracasado rotundamente y sus fracasos se observan en cada momento de la humanidad y en cualquier país del mundo. La receta neoliberal, simplemente, no funcionó. Ahora, que tratarán a toda costa de mantenerla viva, eso es absolutamente indiscutible. Y en México el régimen seguirá apegado al neoliberalismo.

–¿Observa un vínculo del neoliberalismo con el fenómeno social y cultural de la violencia exacerbada en el país?

–Claro, porque el neoliberalismo es esencialmente injusto. Al provocar la injusticia, provoca la violencia social. La protesta organizada o desarticulada de los delincuentes –en muchos casos de los delincuentes por hambre– es consecuencia del sistema neoliberal.

–Otra mesa abordará su trayectoria de ensayista y poeta. ¿Cómo se ha movido entre ambas actividades, que plantean una mezcla de reflexión y emoción pero de modo distinto?

–Decía Díaz Mirón de la poesía, en una definición un poquito pomposa, pero muy exacta: Pugna sagrada,/ radioso arcángel de ardiente espada,/ tres heroísmos en conjunción:/ el heroísmo del pensamiento,/ el heroísmo del sentimiento/ y el heroísmo de la expresión. Creo que en la poesía están presentes estas actitudes heroicas en el sentido cotidiano de la palabra, no en el sentido solemne.

Y el ensayo me ha servido para hablar de mis admiraciones, de los otros escritores, de mis asombros. A mí me gusta más leer que escribir, y admiro más la obra de los otros que mi propia obra. El día que admire más mi propia obra, será señal de que estaré ya irremediablemente viejo.

–¿Dónde ha quedado el teatro, sobre todo la actuación?

–La anterior actuación fue hace más de 20 años, en Grecia, y en griego, por cierto, en una adaptación de El general en su laberinto, de García Márquez, en un teatro de Atenas. Yo era embajador de México en Grecia, y también actor de teatro. Fue muy divertida esa actuación, porque a todo mundo le llamaba la atención ver al embajador de México actuando en griego.

“Yo era el general Simón Bolívar. A la función de estreno fue Melina Mercouri, que era ministra de Cultura. Me dijo: ‘Me llamó mucho la atención ver al embajador de México actuando’. Y le dije: ‘No debería llamarle la atención, la ministra de Cultura de este país es actriz, como es el caso de usted, y el último papel que hizo fue el de puta’. Y a raíz de eso nos hicimos muy amigos y nos veíamos con frecuencia.”