En ausencia de las medidas contracíclicas puestas en marcha por el gobierno federal, como el impulso a las obras de infraestructura, la caída del empleo y de los niveles de vida de las familias habría sido más profunda. Esas decisiones no son un fracaso, afirmó el director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Alonso García Tamez.

Esas medidas han propiciado que el impacto de la crisis sea menor, dijo el funcionario, al informar que el Comité Técnico del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) autorizó 22 mil 500 millones de pesos en apoyos durante 2008, de los cuales ya fueron desembolsados 9 mil 120 millones. Este fondo, que no utiliza ni usará recursos presupuestales, empezó con un patrimonio propio de 40 mil millones de pesos y actualmente cuenta 270 mil millones, aun cuando no todos los recursos son líquidos.

La recesión económica internacional, puntualizó, ha provocado una mayor aversión al riesgo por parte de los inversionistas, menor presencia de ellos en las licitaciones y mayor oferta de proyectos. En consecuencia, puntualizó, ahora hay menor disposición de capital, mayores tasas de interés reales y menores niveles de apalancamiento, lo cual ha implicado una reducción en el valor de los proyectos y más dificultades para mantener el financiamiento.

Frente a esta situación, García Tamez apuntó que Banobras está en condiciones de financiar proyectos si no es posible obtener recursos de otras fuentes, e indicó que como resultado de esta estrategia se han canalizado 5 mil 965 millones de pesos al sector objetivo en el primer trimestre de 2009, monto 181 por ciento mayor al promedio para un periodo similar de los últimos ocho años, el cual fue de 2 mil 123 millones de pesos. En los primeros tres meses de 2008 se utilizaron 839 millones de pesos.

El director general de Banobras señaló que para el cierre del ejercicio 2009 se canalizarán 40 mil 764 millones de pesos en créditos al sector objetivo, cantidad que representa tres veces el promedio anual de los recursos crediticios atorgados por esta institución entre 2002 y 2008.

García Tamez aclaró que en la agenda de infraestructura el problema principal no es el financiamiento, sino la preparación de los proyectos. Muchos proyectos son deficientes y contienen demasiadas incertidumbres y esto lleva a declarar desiertos los concursos de licitación.

Por otra parte, informó que el Banobras otorgó un financiamiento directo de 5 mil millones de pesos a Cementos Mexicanos (Cemex), el tercer mayor productor de cemento del mundo, de los cuales se dispuso de 2 mil millones. Este crédito tiene una tasa flotante y un diferencial por riesgo que se revisa cada 28 días.

La fuente de pago de este financiamiento se encuentra en los contratos que Cemex tiene celebrados con ciudades y municipios para el rencarpetamiento con concreto de algunas vialidades importantes en la ciudad de México; Tijuana, en Baja California, y el de la vía José López Portillo en el estado de México.