Monterrey, NL, 3 de junio. El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Agustín Carstens Carstens, aseveró que el gobierno federal destinará este año cerca de 800 mil millones de pesos para mitigar los efectos de la calamidad económica, y seguirá aplicando medidas de apoyo para salir del bache profundo que nosotros no creamos, sino el gobierno de Estados Unidos, al entrar de manera tardía y equivocada a resolver el problema de los mercados hipotecarios.

Dijo que al no rescatar al banco de inversión Lehman Brothers, por considerar que se relajaría la disciplina de otras instituciones y que la compañía no era tan relevante, el gobierno estadunidense desencadenó la peor crisis económica en décadas, que brincó del sector hipotecario a la economía de ese país y después golpeó a todo el mundo.

Durante el mismo Foro del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), donde habló el secretario de Hacienda, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo González Sada, advirtió que mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda invertir el 2 por ciento del PIB para reactivar la economía, el gobierno federal destinará apenas alrededor de 0.8 ó 0.9 del producto.

Pero además, dijo que el secretario Carstens hace cuentas un tanto extrañas, pues por ejemplo suma como parte de los recursos de incentivación económica, lo que el gobierno dejó de recibir al no aplicar los aumentos escalonados en las gasolinas.

En el mismo encuentro, el director general de Banorte, Alejandro Valenzuela, señaló que no podemos más que reconocer que el país está mucho mejor posicionado que en el pasado, pues tiene una economía que no está apalancada a diferencia de otros países, y esta viabilidad financiera se antoja como uno de los puntos que nos pueden permitir ser más agresivos en el sector financiero, para ayudar a la a ser un factor de crecimiento a mediano y largo plazos.

A su vez, Agustín Carstens señaló en su conferencia que el gobierno de Felipe Calderón conforme a sus capacidades continuará apoyando la recuperación económica del país.

El funcionario afirmó que el país tiene fortalezas y cimientos sanos, que nos pueden hacer presumir que vamos a tener una buena recuperación. Expuso que a diferencia de la crisis de 1995, ahora el país no enfrenta situaciones de endeudamiento externo, elevada inflación, crisis hipotecaria ni quiebra de bancos, entre otros problemas que asumió entonces.

Expuso que algunas variables críticas empiezan ya a mostrar un cierto piso, ya no seguimos cayendo, como es el caso de las exportaciones no petroleras. Si bien reconoció que en el segundo trimestre de 2009, tendremos una caída importante en el producto interno bruto, sobre todo resultado de la epidemia de la influenza, pero ya en el tercer y cuatro trimestres veremos variaciones negativas más bajas, e incluso ya hacia el último trimestre deberían ser muy cercanas a cero.

Reconoció que hacia el cierre del año habrá presiones que vamos a compensar a través de las coberturas y del fondo de estabilización de ingresos petroleros.

Pega efecto estacional

Para el segundo trimestre del año la economía mexicana retrocederá 9 por ciento o peor, respecto del mismo trimestre del año pasado, pues se verá agravada por el efecto estacional de la Semana Santa y por las acciones adoptadas para contener la epidemia de influenza humana, afirmó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

Será el peor trimestre de la historia, sentenció, pese a considerar que la crisis ya tocó fondo y pronosticar que para la segunda mitad de 2009 comenzará la recuperación. De los malos resultados del primer trimestre del año, con un retroceso de 8.2 por ciento en el PIB, el deterioro se profundizaría a 9 por ciento o más, dijo.