En México el sector privado perdió 900 millones de dólares por fraudes internos cometidos el año pasado, delito por el cual nuestro país ocupa el segundo lugar mundial, informó Arturo del Castillo, gerente del departamento de servicios financieros de KPMG, una de las firmas más importantes del mundo en materia de seguridad empresarial.

En tanto, la subsecretaria de Atención Ciudadana y Normatividad de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Elizabeth Yáñez, destacó que el ilícito con mayor recurrencia en la gestión pública es el contubernio entre funcionarios y empresas para direccionar la adjudicación de licitaciones, pues en ellas están en juego 360 mil millones de pesos correspondientes al monto total de la contratación en la administración pública federal.

Mientras más grande sea el monto de las licitaciones, mayor es el riesgo de corrupción, como el caso de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Secretaría de Salud, la cual tiene concursos por más de 6 mil millones de pesos, subrayó Yáñez.

No obstante, precisó que el mayor daño a la ciudadanía lo constituye el soborno hormiga, y hay casos en que el funcionario quita hasta 30 por ciento de los beneficios que un ciudadano recibiría por un apoyo o servicio público, por lo cual invitó a la sociedad a denunciar esos delitos. 

Los señalamientos anteriores se hicieron la víspera, en la presentación de los resultados de la encuesta Fraude y corrupción en México 2008, aplicada a 235 directivos de empresas que operan en el país, las cuales registran ingresos anuales que van de menos de 200 millones de pesos hasta más de 5 mil millones.

Simultáneamente, el presidente del Consejo de la Comunicación, Salvador Villalobos, hizo el lanzamiento de la campaña Honestidad 2009: No te calles, alza la voz, la cual se enfoca en el combate y disminución de dos actos de corrupción que más afectan a la sociedad: el soborno-mordida y la compra de títulos académicos.

Del análisis de la encuesta destaca que Malasia ocupa el primer lugar en fraudes, con 83 por ciento; le siguen México (77), Estados Unidos (74), Sudáfrica (72), Alemania (71) y Brasil (69), entre otros. En los niveles más bajos están: Bélgica, con 37 por ciento, y Arabia Saudita, Kuwait, Omán y Qatar con 32 por ciento.

En México, ocho de cada 10 empresas han padecido al menos un fraude el año pasado. Se estima que cerca de 46 por ciento de esos ilícitos son cometidos por personal de la compañía.

En tanto, 44 por ciento de las empresas encuestadas admitió haber realizado pagos extraoficiales a servidores públicos, mientras que 67 por ciento ha reconocido que la corrupción tiene efectos negativos en su competitividad.