El próximo ombudsman debe tener experiencia
Jueves 4 de junio de 2009, p. 16
Quien pretenda llegar a la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) debe cumplir el perfil que requiere el ombudsman para garantizar el cumplimiento de las garantías fundamentales en el país, con lo que la sociedad recuperaría esa institución, aseguró Jorge Carpizo, quien fue el primer titular del organismo.
Al participar en la mesa redonda México ante el examen periódico universal, del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Carpizo consideró que las cualidades del próximo titular de la CNDH –cuyo nombramiento se realizará en noviembre próximo– deben ser experiencia, compromiso, lealtad, capacidad, dedicación, valentía, honradez, amplio nivel de prestigio social y, sobre todo, creer en la causa de los derechos humanos. Dijo que de los más de 100 aspirantes al cargo, sólo algunos reúnen esas características.
El integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM criticó la actual labor de la CNDH, que “sólo emite recomendaciones light”. En alusión al presidente del organismo, José Luis Soberanes Fernández, dijo que al no contar con respaldo ni credibilidad social, sus recomendaciones son rechazadas y en no pocas ocasiones ignoradas por la autoridad.
“Dan pena las investigaciones, porque muchas no cuentan con base jurídica, inclusive ellos mismos hablan de recomendaciones light. Para que la autoridad se sienta obligada a aceptarlas necesita que el ombudsman tenga gran calidad moral y cuente con el apoyo de la sociedad, además de que debe dar seguimiento a las recomendaciones, porque de lo contrario toda la labor está perdida”.
Deploró que aun cuando en el contexto internacional la CNDH es uno de los organismos en la materia que cuenta con más presupuesto y recursos humanos para desempeñar su labor, no esté dando resultados ni beneficios a la sociedad para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos.
Asimismo, Carpizo censuró la falta de transparencia y rendición de cuentas de Soberanes y lamentó que el consejo consultivo –órgano vigilante del organismo conformado por ciudadanos– ya no funcione como un contrapeso y contralor del ombudsman, pues hoy no tiene la menor importancia
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