A pocas horas de que se inicien en Quintana Roo las celebraciones por el Día Mundial del Medio Ambiente, la organización ambientalista Greenpeace presentó la segunda edición del documento La destrucción de México: la realidad ambiental del país y el cambio climático, en el que asegura que ningún proceso de degradación de los ecosistemas del país se ha detenido y que 68.2 por ciento de la población –alrededor de 70 millones de mexicanos– habita en zonas vulnerables al cambio climático.

Entre otros aspectos, el estudio, basado en datos oficiales y académicos, asegura que entre los años 2000 y 2007 la superficie de manejo forestal sustentable se redujo de 8.6 a 6.1 millones de hectáreas, debido a que se ha privilegiado la reforestación sobre el buen manejo.

México, afirma, ocupa el quinto lugar mundial de deforestación y cada año pierde una superficie de bosques y selvas equivalentes a cuatro veces el Distrito Federal, lo que contribuye con 14 por ciento de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero.

Agrega que los recursos marinos están siendo arrasados por el crecimiento descontrolado del sector pesquero, el incremento en la capacidad de captura de las embarcaciones y la pesca ilegal e irregular. En 1950 había 44 especies de mamíferos marinos en México: hoy todas están en alguna categoría de riesgo y dos se consideran extintas. México ocupa el primer lugar mundial en especies en peligro de extinción y en América Latina por especies amenazadas.

Sobre la destrucción del patrimonio natural, Greenpeace afirma que algunas actividades se realizan sin protección de impactos ambientales y sin visión de largo plazo, lo que eventualmente puede llevar al colapso de las actividades productivas.