En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, el empresario Alejandro Martí García se presentó, junto con tres personas más, en el juzgado penal 32 del Reclusorio Sur para ratificar su denuncia contra quien resulte responsable del plagio y homicidio de su hijo Fernando, hecho que ayer cumplió un año, como parte del proceso contra siete integrantes de la banda de La Flor, acusados de ser responsables de dichos actos.

Se trata de la primera audiencia del caso luego de que el juez Jesús Ubando López difirió las tres diligencias previas por la inasistencia de los testigos, así como del abogado de Sergio Humberto Ortiz Juárez, El Apá, considerado el líder del grupo delictivo.

A la comparecencia también asistieron Christian Salmones Flores, quien fuera escolta del adolescente y ahora testigo protegido de este caso; Carlos Emilio Chávez Andonaegui, quien contestó la primera llamada que hicieron los secuestradores para advertir del plagio, y Aurelio Munguía Chávez, encargado de llevar el rescate solicitado.

La audiencia comenzó poco antes de las 10:30 de la mañana; mientras se llevaba a cabo, en las inmediaciones del juzgado, escoltas y policías judiciales vigilaron las instalaciones e impidieron el acceso a la diligencia, incluso a familiares de los acusados.

De los implicados, sólo acudió Lorena González Hernández, La Lore, ex agente federal presa en el reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla, toda vez que los demás acusados, José Luis Romero Ángel, Fernando Hernández Santoyo, ex agentes judiciales; Marco Antonio Moreno Jiménez, y los hermanos Noé e Israel Cañas Ovalle, se encuentran en un penal de Nayarit, mientras que El Apá está preso en el Centro Federal de Rehabilitación Sicosocial de Cuautla, Morelos.

Al salir de su comparecencia, Martí señaló que ratificó la denuncia por la muerte y secuestro de su hijo, cuyo cuerpo fue encontrado el 4 de junio del año pasado en la cajuela de un auto robado y sobre si el juicio ha sido lento, señaló que son las formas en que se hacen las cosas, yo creo que poco a poco habrá cambios para acelerar los procesos y que sean más cómodos para todo el mundo.

Sobre las fuertes medidas de seguridad, Alejandro Robledo, abogado del empresario, dijo que fueron adoptadas por el juzgado.