La Secretaría Ejecutiva del Instituto Federal Electoral (IFE) respondió a las críticas emitidas la víspera por los concesionarios de radio y televisión. Aseguró que el monitoreo sobre la difusión de propaganda política es un ejercicio transparente, verificable, riguroso y constatable, que cuenta con el aval de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En el segundo intercambio epistolar sobre el tema que se da en una semana, Edmundo Jacobo Molina, secretario ejecutivo del IFE, señaló que el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) no ordena el monitoreo de la vida pública o política del país, sino de las campañas en curso.

El miércoles pasado, la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) reclamó al IFE por la publicación de resultados del monitoreo de varios noticiarios de medios electrónicos acerca de la cobertura del proceso electoral. El análisis fue realizado por la UNAM del 11 al 17 de mayo pasados.

Los concesionarios consideraron que esos monitoreos desvirtúan y sesgan la realidad de su trabajo, y calificaron de fallido el nuevo método utilizado para dar seguimiento a la información, en razón de que falta uniformar criterios.

Ante la inconformidad de los directivos de la CIRT, el secretario ejecutivo los invitó a reunirse con el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, y con los integrantes del comité de radio y televisión, con el propósito de volver a atender sus inquietudes, porque el proceso electoral en curso requiere corresponsabilidad de los involucrados.

El intercambio epistolar subió de tono porque el IFE respondió al presidente de la CIRT, Enrique Pereda Gómez, que esa organización tardó cuatro meses para analizar los lineamientos generales aplicables a los noticiarios respecto de la información o difusión de campañas de los partidos.

“No fue sino hasta el 22 de enero de 2009 que el IFE firmó con la CIRT los lineamientos (…) Desde esa fecha, la organización que representa conoció los criterios con los cuales se evaluaría el trabajo de los espacios noticiosos en México (anexo copia del documento firmado por usted)”, señala la carta de Jacobo Molina.

El sistema de monitoreo incluye 317 noticiarios y llegará a 365 mediante un escalamiento progresivo.

También le recordó los criterios para la selección de espacios y le dijo que hubiese sido materialmente imposible monitorear todos y cada uno de los noticiarios que se transmiten en el país.

El resumen publicado por el IFE es, en efecto, una síntesis, por tanto, agrega Jacobo Molina, sólo ofrece una parte de los datos contenidos en el informe de monitoreo realizado por la UNAM.

“Quiero ser muy enfático: el esfuerzo desplegado por la UNAM, con metodología propia e independiente, es el más importante en nuestra historia electoral. No creo que usted o alguno de sus agremiados pueda sostener que el trabajo de la UNAM tiene sesgos, es ‘fallido’ o se presta a confusión”, manifestó el secretario ejecutivo del IFE.

Afirmó que el monitoreo ofrece a la CIRT todas las certezas de un trabajo de calidad que puede ser verificado mediante el sistema de resultados instrumentado por la máxima casa de estudios; precisamente ese nivel de transparencia –agrega– es lo que hace radicalmente nuevo y superior el ejercicio que ahora la UNAM y el IFE realizan”.

Al final de la misiva, con fecha 3 de junio, reiteró que los noticiarios del país juegan un papel central en el desarrollo transparente y equitativo de las campañas de México.