Aumentar penas a Caro Quintero y Fonseca Carrillo, pide el MPF
Viernes 5 de junio de 2009, p. 9
Después de una década de estar en la cárcel, Ofelia Fonseca Núñez, hija del narcotraficante Ernesto Fonseca Carrillo, don Neto, abandonó el reclusorio femenil de Tepepan después que un tribunal colegiado de circuito en el Distrito Federal le concedió un amparo, con lo cual se redujo su condena de 15 a 10 años de prisión, informó ayer su abogado Américo Delgado de la Peña.
“Ofelia, la hija de don Neto, salió de prisión el mes pasado, hace unos 15 días, por compurgación de pena. Le conseguimos el amparo de la justicia federal después de una década de litigios”, reveló el penalista a La Jornada en entrevista telefónica.
Ofelia fue detenida el 24 de enero de 1999 en el estado de Quintana Roo, después de que una avioneta cargada con cocaína, en la cual se hallaron dos ametralladoras, aterrizó de manera forzosa en un paraje de esa entidad.
En 2000, primero un juzgado federal y luego un tribunal unitario la condenaron a 15 años y 11 meses de cárcel por la comisión de delitos contra la salud, en la modalidad de introducción ilegal de clorhidrato de cocaína.
Al principio estuvo recluida en una sección especial del penal de alta seguridad de La Palma, en el estado de México (hoy conocido como El Altiplano), pero hace cinco años, con el respaldo de organismos defensores de los derechos humanos, logró que la trasladaran al reclusorio femenil de Tepepan, en la ciudad de México.
Ofelia Fonseca comenzó su carrera delictiva bajo el cobijo de su padre, Ernesto Fonseca, considerado, junto con Rafael Caro Quintero, El Greñas, uno de los fundadores del cártel de Jalisco, organización dedicada al narcotráfico en los años 70 y 80 que abrió el camino a varios de los grupos criminales que operan en México en la actualidad.
Por el número de delitos en que incurrieron ambos capos de la droga pudieron haber acumulado penas de más de cien anos de cárcel, pero se beneficiaron con una ley vigente en 1985 –año en que cometieron los delitos que les imputan– que impedía la acumulación de penas.
Los dos fueron condenados el pasado miércoles por el juzgado cuarto de distrito en Jalisco a 40 años de prisión –pena máxima vigente en el Código Penal Federal hace más de dos décadas–, al ser declarados responsables del secuestro y homicidio del elemento de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) Enrique Camarena Salazar y del piloto mexicano Alfredo Zavala, ocurridos el 7 de febrero de 1985. Este hecho provocó un conflicto diplomático entre Estados Unidos y México a finales del siglo pasado.
También les dictaron sentencia por el asesinato e inhumación clandestina de los estadunidenses John Clay Walter y Alberto Felipe G. Radelat, a los que ultimaron en un restaurante el 30 de enero de 1985, al confundirlos con agentes de la DEA.
Otro hecho que se les comprobó fue el secuestro de unas 4 mil personas a las que obligaban a trabajar en sembradíos de droga ubicados en el estado de Chihuahua.
Inconforme con el fallo judicial de primera instancia, el agente del Ministerio Público Federal adscrito al juzgado de distrito en Guadalajara presentó ayer un recurso de apelación con el propósito de que un tribunal unitario estudie el expediente e incremente la pena.
Si la PGR no logra que se modifique la condena, ambos capos podrán recuperar su libertad en los próximos 16 años, al cumplir 40 en la cárcel.
Caro Quintero fue capturado el 4 de abril de 1985 en Costa Rica, junto a su novia Sara Cosío, sobrina del ex gobernador de Jalisco, Guillermo Cosío Vidaurri; mientras Fonseca Carrillo fue detenido en Puerto Vallarta, tres días después.
Don Neto cumplió recientemente 78 años de edad, y El Greñas tiene 57.