En México se viven momentos de retroceso en materia de respeto a las libertades y los derechos ciudadanos, afirmó Guillermo Almeyra, catedrático universitario experto en movimientos sociales, quien desglosó que ejemplos de ello son la imposición de una ley federal que permite al gobierno interceptar conversaciones telefónicas y allanar viviendas, así como haber instaurado una política de seguridad pública que utiliza al Ejército como policía.

Durante la presentación, en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) unidad Xochimilco, de la revista semestral Osal, de la cual es director, el también editorialista y analista internacional de La Jornada apuntó que mientras en Estados Unidos el presidente Barack Obama trata de eliminar la Ley Patriótica de (George W.) Bush, la cual contempla la escucha de conversaciones telefónicas, aquí se aplica la política de Bush, la cual elimina derechos y libertades ciudadanas.

Otra evidencia de que se camina contra las garantías individuales es la existencia de presos políticos, agregó, los cuales son rehenes del gobierno para aplastar la capacidad de resistencia, con el fin de atemorizar a la gente para que no reaccione.

Añadió que ésa es la única explicación de las violaciones colectivas en San Salvador Atenco en mayo de 2006, así como la imputación de la infame figura jurídica de secuestro equiparado a luchadores sociales de esa localidad.

Anunció que todo el dinero recaudado en México por la venta de esa revista será donado a la causa de los pobladores de Atenco.

Alertó que si el capital consigue imponer su dominación y hegemonía, viviremos un mundo aún más bárbaro que el actual; viviremos sin derechos y la democracia estará aún más amenazada.

Luciano Concheiro, profesor investigador de la UAM, indicó que Osal, mediante análisis de expertos, anuncia el agravamiento de la crisis en nuestros países (de América Latina) y expresa que, ante esto, se debe seguir un camino alternativo, establecer una transformación radical de nuestras realidades.

Almeyra destacó que la publicación intenta desarrollar un pensamiento crítico de la actualidad, aportar a la transformación, así como desarrollar una visión latinoamericanista antimperialista y anticapitalista. No intenta analizar lo ya pasado, diseccionar los cuerpos muertos, sino ver cómo está naciendo lo nuevo.

Carlos Rodríguez, profesor investigador de la UAM, elogió que la revista no trate de la arqueología de los movimientos sociales, sino de ver hacia dónde van.