Desde la columna del Ángel de la Independencia y hasta la Secretaría de Gobernación, diversos contingentes integrados por colonos del municipio de San Salvador Atenco, organizaciones civiles y sindicales, así como artistas, académicos y estudiantes de universidades públicas, marcharon ayer sobre paseo de la Reforma y Bucareli, enarbolando la demanda del Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) que exige la inmediata liberación de 12 presos políticos.  

Se cumplieron 3 años de los hechos violentos ocurridos en Atenco, el 3 y 4 de mayo de 2006, y hasta la fecha Ignacio del Valle, Héctor Galindo y Felipe Álvarez –quienes durante el sexenio de Vicente Fox se opusieron a la construcción de un aeropuerto en la zona de Texcoco– siguen presos en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el estado de México.

Otros nueve defensores de las tierras atenquenses que fueron detenidos durante esos operativos policiacos permanecen recluidos en la cárcel mexiquense Molino de Flores.

En protesta, unas mil personas se movilizaron ayer –según cálculos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal– y demandaron la excarcelación de los 12 presos que se encuentran privados de su libertad por una persecución política de Estado contra quienes se han atrevido a criticar el autoritarismo gubernamental.  

La marcha fue encabezada por atenquenses que abrieron camino montados en diez caballos, mientras que otro contingente estuvo integrado por familiares de las mujeres y hombres que durante la incursión policiaca de 2006 fueron víctimas de un sinnúmero de violaciones sexuales, agresiones físicas y torturas sicológicas.

En las primeras filas destacaba la presencia de Trinidad Ramírez, esposa de Ignacio del Valle, quien hoy enfrenta una condena de prisión de 113 años, según esto, por haber mantenido secuestrados unas horas a funcionarios públicos, como parte de las acciones de resistencia social del FPDT.

También participaron los miembros de la familia de Alexis Benhumea Hernández, el estudiante de 20 años que murió como consecuencia del ataque policiaco de mayo de 2006.

Unos pasos atrás, los actores Daniel Jiménez Cacho y Julieta Egurrola acompañaron a los manifestantes que una y otra vez gritaban: ¡presos políticos, libertad!, y enseguida: ¡preso, aguanta, que el pueblo se levanta!

La movilización transcurrió sin que ocurrieran incidentes o problemas con los cuerpos policiacos locales que se encargaron de la vigilancia pública.

El contingente caminó sobre el sentido poniente-oriente de Paseo de la Reforma y se detuvo cerca de 40 minutos frente a las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR). Ahí se realizó un primer mitin, mientras un grupo de denunciantes entregaban un documento para exigir a esa dependencia que ejercite acción penal contra las autoridades responsables de la represión a los habitantes de Atenco.

Aquí nos enfrentamos al primer problema de origen. Nunca será posible que las autoridades se investiguen a sí mismas. Ni modo que el titular de la PGR (Eduardo Medina Mora) se investigue y se sancione él mismo. Tampoco somos ingenuos como para creer que va a castigar al poderoso gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, o a su ex jefe, el ex presidente Vicente Fox, porque perro no come perro, sostuvo Juan de Dios Castro, miembro del colectivo de abogados autodenominados zapatistas.

Mientras entregaban su denuncia a la PGR, hicieron su aparición tres atenquenses que vestían toga, camisa y corbata, y cuyo vientre abultado simulaba a alguno de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que a principios de este año reconocieron la existencia de violaciones a las garantías individuales de varios habitantes de Atenco, pero que se deslindaron de esas acciones a funcionarios federales y estatales.

Entre las organizaciones que participaron en la marcha destaca el Frente Popular Francisco Villa, la sección 18 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la Alianza de Tranviarios, el Comité 68 y varios centenares de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional.

La movilización concluyó con un segundo mitin en las calles de Bucareli y Ayuntamiento. Hasta ahí pudo llegar la marcha porque elementos de la Policía Federal colocaron vallas para impedir que se acercaran a la Secretaría de Gobernación, aunque la dependencia recibió a un comité de los atenquenses, quienes entregaron un pliego petitorio para exigir formalmente la excarcelación de sus compañeros.