Moviliza Moscú 8 mil 500 soldados, 200 tanques, 450 blindados y 250 piezas de artillería
terrorismo internacional
El Kremlin no invita a observadores de la alianza en rechazo a la ampliación del bloque hacia el este
Viernes 12 de junio de 2009, p. 29
Moscú, 11 de junio. Formalmente socios en lo que denominan combate al terrorismo internacional y otros desafíos comunes
, Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) –cada cual por su lado, sin siquiera invitar a observadores de la otra parte– adiestran a sus tropas para librar eventuales conflictos bélicos de tipo convencional en el espacio de la ex Unión Soviética.
Sin llegar al extremo de confrontación que tuvieron durante el periodo de la guerra fría, con misiles nucleares apuntados contra blancos estratégicos de uno y otro, Rusia y la OTAN se distanciaron desde que Estados Unidos y sus aliados europeos comenzaron a impulsar la ampliación hacia el este de su bloque militar, cada vez más cerca de la frontera rusa.
Las relaciones institucionales entre Moscú y Bruselas cayeron a su nivel más bajo, al borde de la ruptura, en agosto de 2008, a partir de la guerra –esta sí devastadora y con numerosas víctimas– que desató Georgia al atacar a la separatista Osetia del Sur, respaldada militarmente por el Kremlin.
Por ello, no sorprendió que el Ministerio de Defensa ruso anunciara este jueves que, entre el 29 de junio y el 6 de julio, llevará a cabo en el Cáucaso, junto a la frontera georgiana, importantes maniobras militares con participación de unos 8 mil 500 soldados, 200 tanques, 450 carros blindados y 250 piezas de artillería.
El general Vladimir Boldyrev, jefe de las fuerzas de tierra del ejército ruso, dio a conocer que en esos ejercicios, llamados Kavkaz-2009, juntos con otras tropas van a participar los efectivos de las bases militares de Rusia en Osetia del Sur y Abjazia, cuya independencia reconoció el Kremlin al término de su guerra con Georgia.
No habrá observadores de la OTAN porque antes de asistir a nuestras maniobras en el Cáucaso, la alianza tendría que restablecer relaciones normales con Rusia, primero políticas y luego militares, congeladas a iniciativa suya y, por lo menos, no realizar maniobras en Georgia
, opina la dependencia militar rusa, según Vesti, el influyente canal de noticias de la televisión pública local.
El anuncio se produjo nueve días después de que finalizaran en Georgia las polémicas maniobras militares que efectuó la OTAN, entre el 6 de mayo y el 2 de junio, en las cuales intervinieron poco más de mil soldados de 14 países miembros y de estados invitados.
Por considerar que esos ejercicios incrementan la tensión en el Cáucaso
, Moscú propuso cancelar o posponer su celebración, y a cambio sólo recibió una invitación a participar, la cual rechazó de inmediato, igual que lo hicieron, y bajo sus propios argumentos, Armenia, Estonia, Kazajstán, Letonia, Moldavia, Serbia y Suiza.