Viernes 12 de junio de 2009, p. 45
París, 11 de junio. La compañía Air France no está convencida de que una falla de los sensores de velocidad sea la causa del accidente del Airbus 330, pero está sustituyendo dichos aparatos como precaución, declaró hoy el presidente ejecutivo de la aerolínea, Pierre-Henri Gourgeon.
Ante medios de prensa, el funcionario dijo que Air France se conmocionó por el desastre y señaló que esperaba tener más información sobre lo que ocurrió con la nave que se precipitó en el océano el primero de junio pasado, cuando volaba desde Brasil a París, y que cobró la vida de sus 228 ocupantes.
En Recife, Brasil, autoridades locales informaron que más cuerpos de víctimas del accidente del avión pudieron ser vistos flotando en el Atlántico, frente a las costas del país sudamericano, pese a que el mal tiempo dificulta la búsqueda.
Los investigadores del accidente aéreo han dicho que el Airbus registró lecturas inconsistentes de velocidad justo antes de que se perdiera el contacto con él, lo que ha hecho pensar que los pilotos podrían haber volado a una velocidad equivocada que los llevó al desastre.
Air France informó que había notado pérdidas temporales de los datos de la velocidad del aparato en vuelos anteriores del Airbus a causa del congelamiento de sensores, y dijo que estaba acelerando el programa de sustitución de esas piezas.
Las primeras sustituciones llegaron la víspera del accidente, el viernes
, dijo Gourgeon en una rueda de prensa, añadiendo: No estoy seguro de que los sensores de velocidad sean la causa del accidente
, al rechazar la versión del diario francés Le Figaro respecto a que el avión se estrelló debido a defectos en esos equipos del modelo Pitot.
En horas recientes al menos tres Airbus efectuaron aterrizajes de emergencia ante problemas técnicos, sin que se registraran pérdidas humanas.
Un avión de la aerolínea australiana Jetstar con 203 pasajeros y tripulantes a bordo realizó un aterrizaje de emergencia el jueves en una isla de Guam, después de que se produjera un incendio en la cabina del piloto del Airbus A320 mientras viajaba sobre el océano Pacífico.
En paralelo, un Airbus A320 de Air China bajó de emergencia en Moscú con 155 pasajeros a bordo, tras fallar uno de los motores. El miércoles, un Airbus A320 de la compañía española Iberworld, con 180 pasajeros noruegos, aterrizó de urgencia en la isla Gran Canaria, por problemas en uno de sus reactores.