Será de 3% este año; recesión en México y Brasil arrastrará a otros países de Latinoamérica
Se reajustan a la baja las previsiones de desaceleración para América Latina: 1.4% este 2009
Las clases medias, el sector más golpeado por la debacle financiera, opina Robert Zoellick
Domingo 14 de junio de 2009, p. 31
Roma, 13 de junio. Una disminución general de la actividad económica en los países latinoamericanos, en especial la de México, la segunda más importante de la región, provocará una caída mayor a la prevista en el producto interno bruto (PIB) de la zona, advirtió este sábado el Banco Mundial (BM).
El organismo consideró que la crisis financiera internacional puso de manifiesto que Latinoamérica carece de sistemas adecuados de protección social. Uno de los problemas de la región es que la crisis, que viene de fuera, está afectando sobre todo a sectores de trabajadores, que pierden su empleo, y a clases medias, algo distinto a lo que ocurrió en años pasados
, indicó.
Estimaciones del BM publicadas el viernes indicaron que la economía global registrará una contracción de 3 por ciento en 2009, revisión significativa respecto de la previsión anterior, que ubicaba la caída del PIB mundial en 1.7 por ciento.
América Latina tendrá una contracción económica de alrededor de 1.4 por ciento en 2009, ajuste de casi medio punto respecto de la previsión vigente hasta ahora, que anticipaba una disminución de uno por ciento, aseveró Sergio Jellinek, vocero del BM para la región, en comentarios al margen de una reunión de funcionarios, legisladores y representantes de organismos internacionales sobre cambio climático, que reúne en la capital italiana a naciones del Grupo de los Ocho (G-8) países más avanzados, además de México, Brasil, Sudáfrica, India y China.
El PIB latinoamericano aumentó a una tasa anual de 5.2 por ciento en promedio entre 2004 y 2008, de acuerdo con estadísticas actualizadas del Fondo Monetario Internacional. Incluso la recesión económica de 2001 en Estados Unidos no causó decrecimiento del PIB regional, que ese año repuntó 0.7 por ciento.
De acuerdo con el Banco Mundial, la actual crisis financiera tiene consecuencias mayores entre la población más pobre, que ya los dos años previos fue afectada por el alza internacional en el precio de los alimentos.
El presidente del organismo, Robert Zoellick, dijo el viernes pasado que se prevé que la economía global experimentará una contracción mayor a la estimada y que las naciones pobres seguirán viéndose gravemente afectados por múltiples oleadas de tensiones económicas.
Aunque se ha observado la estabilización de los mercados financieros en muchas economías desarrolladas, el desempleo y la subutilización de capacidad siguen en aumento, lo cual empuja a una baja de la economía mundial, expresó Zoellick ante ministros de Finanzas del G-8 que se reunieron en Lecce, en el extremo sur de la península italiana.
El ajuste a la baja en el pronóstico de crecimiento mundial está relacionado sobre todo con el hecho de que la mayoría de los países desarrollados cayó en recesión este año.
En el caso de América Latina, el BM va a ajustar a la baja su pronóstico actual de que el PIB de la región tendrá una contracción de uno por ciento en 2009, para situarlo en una caída de alrededor de 1.4 por ciento, expuso Jellinek. El organismo presentará la semana próxima un nuevo reporte respecto del efecto de la crisis internacional en la región.
“El ajuste a la baja se hará porque el promedio general de América Latina se ve afectado por lo que pasa en países como Brasil y México –las dos mayores economías de la región–, y recientemente autoridades mexicanas anunciaron una caída mayor a la prevista”, comentó.
La Secretaría de Hacienda estimó hace un par de semanas que el PIB de México caerá este año 5.1 por ciento, contracción mayor a la prevista, que toma en consideración el efecto de la emergencia sanitaria provocada por el brote de un nuevo tipo de gripe que mantuvo cerrado por 10 días establecimientos comerciales, centros de reunión y entretenimiento, y que afectó particularmente la actividad turística.
América Latina no tiene en esta crisis los problemas financieros de años anteriores, como ocurre ahora con las naciones de Europa del Este, donde el sistema bancario está afectado, indicó el funcionario del BM.
Los problemas que ahora se ven en la región por el impacto externo de la crisis están afectando más a los sectores de trabajadores, por el aumento del desempleo, y a las clases medias, que están viendo dañados algunos avances de años recientes. En crisis pasadas los estratos más pobres de la población era en los que se veían principalmente los efectos de las crisis
, señaló.
Ahora el contacto
entre la crisis global y la región latinoamericana se está dando sobre todo en el mercado laboral y posiblemente se deba a que América Latina no tiene un sistema social preparado para hacer frente a este tipo de emergencias. Hay programas, como Oportunidades, de México, y Bolsa Familia, de Brasil, que actúan para apoyar a los habitantes más pobres, pero no hay nada para los trabajadores urbanos o las clases medias
, añadió. Mencionó casos de excepción, como Uruguay y Costa Rica, en los que existen seguros de desempleo, en los cuales el Estado cubre entre ocho y 10 meses del sueldo de una persona que cae en paro, con una cantidad cercana a la que percibía al ser despedido.