La perredista Clara Brugada Molina acusó ayer al panista César Nava y al priísta Manlio Fabio Beltrones de haber presionado a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) –que ellos designaron– para que, mediante maniobras ilegales, la despojaran de la candidatura a jefa delegacional de Iztapalapa. Para evitar que se concrete ese vil robo, dio a conocer su estrategia de resistencia, que va desde llamar a la movilización ciudadana hasta promover juicio político contra esos servidores públicos.

Brugada Molina encabezó ayer un multitudinario mitin en los linderos de la sede delegacional de Iztapalapa, donde recibió el respaldo de prácticamente todas las expresiones políticas del PRD, a las cuales convocó para que este martes se concentren de nueva cuenta, pero ahora en la explanada de esa demarcación, en un acto que será presidido por el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

En su intervención, cuestionó que hasta ahora Jesús Ortega, líder nacional de su partido, no haya dado la cara y eluda su responsabilidad de resolver la crisis que él mismo provocó con sus omisiones, y remachó: le exigimos desde aquí una decisión crucial; que no actúe como jefe de grupo, que si no puede o no quiere, que mejor renuncie, lo que encendió los ánimos entre los asistentes.

Incluso, y a pesar del fallo del TEPJF del pasado viernes 12, que le revocó su triunfo, Clara Brugada se declaró la candidata oficial del PRD en Iztapalapa, y con esa investidura, comentó, seguirá adelante en sus actividades proselitistas.

Golpe a la democracia

Por lo que hace a Silvia Oliva, esposa del líder de Nueva Izquierda, René Arce, Brugada sostuvo que por voluntad propia no dejará la designación que no le hizo la población de Iztapalapa, sino siete magistrados que le dieron un golpe a la democracia y a la voluntad soberana del pueblo.

De hecho, aseguró que la resolución de ese órgano tuvo un origen: está acreditada la intervención de César Nava para controlar a los magistrados propuestos por el PAN; de Manlio Fabio Beltrones para operar con los propuestos por el PRI, incluida la presidenta del tribunal y de Jesús Ortega para exigir el pago por el nombramiento del hoy también magistrado Manuel González Oropeza.

Más adelante detalló las tres acciones que junto con sus simpatizantes y líderes perredistas pondrá en marcha: el jueves próximo presentarán una solicitud de juicio político contra los siete magistrados del TEPJF; formalizar una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal contra estos mismos funcionarios electorales, y solicitar a los legisladores del PRD que forman el Congreso de la Unión que promuevan extrañamientos y una censura a la actuación de la sala superior de dicho tribunal.

En ese acto intervino Armando Quintero, líder de Unidad y Renovación (Unyr), quien dejó en claro que daban de plazo hasta las 20 horas a Silvia Oliva para que renunciara a la candidatura, o en la reunión nocturna de la Comisión Política Nacional le suspenderían sus derechos partidistas, con lo que estaría imposibilitada de registrarse ante el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF).

Sin embargo, por la noche esa reunión no se llevó a cabo. Gente cercana a la secretaria general del CEN perredista, Hortensia Aragón, quien junto con Jesús Ortega está facultada para citar a la Comisión Política Nacional, aseguró que no se confirmó el encuentro.

A la sede de ese partido sólo se presentó René Arce, uno de los 15 integrantes de dicho órgano de dirección perredista, y manifestó que se enteró de la reunión por los medios de comunicación, pero que no sabía cuál era el asunto a tratar.

Según líderes del PRD, la noche fue utilizada por los principales grupos de este partido para reunirse y acordar la estrategia que seguirán en la CPN, la cual se reunirá hoy para decidir en definitiva este asunto.