Netanyahu rehúsa acceder a demandas estadunidenses de frenar expansión de asentamientos
Lunes 15 de junio de 2009, p. 29
Tel Aviv, 14 de junio. Bajo enorme presión del gobierno de Barack Obama, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cambió de carril la noche de este domingo y por fin aceptó la idea de un Estado palestino –aunque con condiciones–, pero se negó a acceder a las demandas estadunidenses de detener la expansión de asentamientos.
Netanyahu expresó que si Israel recibe garantías internacionales por adelantado de que la nueva nación no tendría fuerzas armadas, y si los palestinos reconocen a Israel como Estado específicamente judío, apoyaría la instauración de un Estado palestino.
Si recibimos esta garantía de desmilitarización y de arreglos necesarios de seguridad para Israel, y si los palestinos reconocen a Israel como el Estado del pueblo judío, estaríamos dispuestos, en un verdadero acuerdo de paz, a llegar a una solución de un Estado palestino desmilitarizado al lado del Estado judío
, manifestó Netanyahu a un auditorio reunido en la Universidad Bar-Ilan, cerca de Tel Aviv.
Afirmó que desea asegurar que ningún Estado palestino sea capaz de allegarse cohetes y misiles, instaurar un ejército o cerrar su espacio aéreo a Israel, como tampoco de forjar alianzas con Irán o el Hezbollah.
Sin estas limitaciones, advirtió Netanyahu, el Estado palestino se convertiría en una base terrorista como Gaza
, desde donde Hamas ha lanzado cohetes al sur de Israel.
Este discurso, largamente esperado, fue una respuesta al pronunciado por el presidente estadunidense, Barack Obama, en El Cairo a principios de este mes, en el cual presentó una postura menos parcial sobre el conflicto palestino-israelí que la prevaleciente durante los años del gobierno de George W. Bush.
Sin embargo, en un golpe al nuevo ocupante de la Casa Blanca, Netanyahu rechazó de manera tajante la presión estadunidense para que congele toda actividad de poblamiento israelí en la Cisjordania ocupada, en particular lo que se considera crecimiento natural
, que podría incluir casos en los que parejas jóvenes desearan construir departamentos más amplios para alojar a una familia más grande.
No tenemos intención de construir nuevos asentamientos o de expropiar tierras para expandir los existentes, pero hay necesidad de permitir que los residentes lleven una vida normal, que las madres y padres puedan criar a sus hijos como todas las familias del mundo
, sostuvo.
Con todo, la concesión verbal a un Estado palestino no tiene precedente en el halcón israelí, y es probable que suscite recriminaciones en su coalición de derecha, cuyos militantes de línea dura le han advertido que no abra la puerta a una solución de dos estados. Llevó a su gobierno de vuelta a la línea respaldada hace apenas cuatro meses, cuando el país tenía a Ehud Olmert como primer ministro.
Un portavoz del presidente palestino, Mahmoud Abbas, calificó de sabotaje
las palabras de Netanyahu. Sus comentarios han saboteado todas las iniciativas y paralizado todos los esfuerzos realizados, y son un desafío a las posturas palestina, árabe y estadunidense
, expresó el vocero, Nabil Abu Rdainah.
El negociador palestino Saeb Erekat llamó al presidente Obama a obligar a Israel a que respete previos acuerdos provisionales, en los cuales se congela la expansión de asentamientos.
“El proceso de paz ha avanzado a paso de tortuga –afirmó–. Esta noche, Netanyahu lo ha puesto de cabeza.”
El primer ministro israelí subrayó repetidas veces que los palestinos necesitarían reconocer a Israel como el Estado nacional del pueblo judío
. Es una condición que los palestinos han rechazado hasta ahora, sobre la base de que predispondría el resultado de las negociaciones sobre el derecho de retorno
de los refugiados palestinos a los hogares ubicados en la parte de la antigua Palestina que se convirtió en Israel en 1948.
Netanyahu buscó desacreditar la versión que dio Obama sobre la creación de Israel, según la cual obedeció a siglos de persecución que culminaron en el Holocausto. “El derecho a un Estado judío en la tierra de Israel no está relacionado con la serie de desastres infligidos a nuestro pueblo –manifestó–. Nuestro derecho a fundar un Estado soberano aquí deriva del hecho de que la Tierra de Israel es la cuna del pueblo judío.”
Llamó a los estados árabes a ayudar a Israel y a los palestinos a hacer la paz. “Reunámonos. Hablemos de paz. Hagamos la paz. Estoy dispuesto a ir a Damasco, a Riad, a Beirut… a cualquier parte –aseguró–. Si unimos las manos y trabajamos juntos, no hay límite a la prosperidad que podría resultar.”
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya