Teherán, 14 de junio. Cerca de 200 personas que el sábado participaron en las manifestaciones de protesta contra un presunto fraude electoral en los comicios presidenciales del viernes en Irán fueron detenidas durante algunas horas por la policía, mientras que las calles de Teherán volvieron a ser escenario de enfrentamientos entre agentes antimotines y simpatizantes del candidato perdedor Mirhosein Musavi.

El relecto presidente Mahmud Ahmadinejad celebró su victoria junto a miles de sus seguidores en las calles del centro de Teherán, donde pronunció un discurso en el que desestimó las acusaciones de fraude lanzadas por Musavi, uno de los protagonistas políticos de la primera fase de la revolución islámica, en la década de 1980, que ahora pretende reformas.

Por la tarde, en la plaza Valiasr, el gobernante nacionalista calificó el proceso electoral de libre, limpio y glorioso y atribuyó las denuncias de distorsión a algunos de dentro y de fuera. Afirmó además que la participación de más de un 84 por ciento de los electores fue un duro golpe para el sistema de opresión que gobierna el mundo.

La capital iraní, con una población de 13 millones de habitantes, amaneció bajo un operativo de custodia policial un día después de que unos 3 mil simpatizantes de Musavi salieron a protestar contra los resultados oficiales de los comicios, dados a conocer el sábado.

Ahmadinejad venció con 63 por ciento de los votos; Musavi quedó segundo con 34 por ciento y otros dos candidatos sumaron apenas dos por ciento; el resto fue declarado nulo y la asistencia a las urnas registró un récord de 85 por ciento.

Pese a la vigilancia policial, varios cientos de simpatizantes de Musavi retomaron sus protestas al mediodía de este domingo en el norte de la ciudad, pero más tarde hubo más manifestaciones en diversas partes de la capital, incluido el centro. Las acciones fueron realizadas principalmente por jóvenes que incendiaron llantas y botes de basura.

Agentes policiales dispersaron a los opositores con gas lacrimógeno y golpearon a personas que intentaron resistir el desalojo. En la calle Motahari, los uniformados recurrieron a los disparos al aire con armas de fuego. Unos 200 partidarios de Musavi congregados al mediodía en la plaza Valiasr lanzaron piedras a los policías mientras gritaban ¡muerte al dictador!

Un partidario del derrotado abanderado reformista, Mirhosein Musavi, es sometido por fuerzas de seguridad gubernamentales, mientras una opositora corre a auxiliarlo, durante una protestaFoto Ap

Como resultado de las manifestaciones del sábado, que concluyeron cerca de las dos de la mañana del domingo, 170 personas fueron detenidas por la policía. De ellos, 70 fueron señalados por las autoridades como organizadores.

Miembros del partido que impulsó la candidatura de Musavi, Mosharekat, dijeron que la mayoría de los detenidos son militantes de esa organización. Otros fueron identificados como miembros del Frente de la Participación y de la Organización de Mujaidines de la Revolución Islámica.

Altos funcionarios policiales y judiciales dijeron que las personas no quedaron bajo arresto, sino que sólo fueron llamadas para advertirles que no aumenten la tensión.

Entre los convocados estuvo un hermano del ex presidente Mohamad Jatami (1997-2001 y 2001-2005), cuyo nombre no fue dado a conocer.

Hasta el cierre de esta edición, se desconocía una cantidad precisa de heridos en los choques del sábado y del domingo. Una movilización como la registrada este fin de semana en Teherán no se había visto desde las protestas estudiantiles de 1999.

Musavi, que el sábado difundió un mensaje en su sitio de Internet para adjudicarse la victoria antes de que la Oficina de Elecciones diera a conocer el resultado oficial, solicitó al Consejo de Guardianes de la Revolución Islámica –una de las entidades supremas del Estado– la anulación del proceso comicial.

A la interrupción del servicio de mensajes de texto por teléfono celular y al bloqueo de los sitios en Internet de Facebook y Youtube se sumaron hoy las acciones para impedir la difusión de noticias a las televisoras ARD y ZDF de Alemania, BBC de Gran Bretaña, Nova de Holanda y la cadena televisiva Al Arabiya.

Estados Unidos evitó una vez más emitir un pronunciamiento oficial sobre los resultados, aunque el vicepresidente Joe Biden dijo tener muchas dudas sobre el proceso.

Los gobiernos de los vecinos países de Afganistán e Irak felicitaron a Ahmadinejad por su triunfo. El presidente venezolano Hugo Chávez calificó los resultados en Irán de una gran victoria, mientras Amnistía Internacional llamó a investigar los incidentes ocurridos este fin de semana en la república islámica.