De concretarse un recorte presupuestal para la educación superior no sólo se pondría en riesgo a más de un centenar de universidades públicas, sino también estaría en peligro la gobernabilidad, la confianza en las instituciones del Estado y la seguridad, pues se mandaría a muchos jóvenes –que son carne de cañón para el crimen organizado– al ocio y al desempleo, advirtió el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Luis Gil Borja.

Por ello, exhortó a hacer un frente común nacional, en el que participen rectores, diputados, partidos políticos y la propia Secretaría de Educación Pública (SEP)– para promover que la Secretaría de Hacienda apueste por la enseñanza y se evite una afectación mayor a las instituciones educativas.

En entrevista, destacó que la crisis económica ya ha tenido un impacto muy grave en las universidades públicas, mediante dos vías: el de los insumos de importación, ya que en términos reales el peso mexicano perdió 40 por ciento de su capacidad adquisitiva y muchos de los precios de las materias primas que utilizan las univeridades son en dólares.

Por otro lado, ya existen afectaciones en los procesos de desarrollo y construcción de infraestructura, agregó. Además de que se ha registrado una disminución de las partidas, por ejemplo, para la generación de nuevas plazas.

En 2008 no se crearon nuevas fuentes de trabajo y en este año tampoco. No veo cómo se va a cumplir el compromiso que asumió el Ejecutivo si no hay un apoyo que sea correspondiente, advirtió.

De tal suerte que de registrarse una caída en los recursos, no sólo sería un retroceso para las universidades sino para el país, se pondría en riesgo la viabilidad del desarrollo del Estado mexicano e incluso la gobernabilidad. Se generaría un problema, ya que hay una gran cantidad de jóvenes que demandan educación superior y que estarían en el ocio, en el desempleo, cuando se sabe que son carne de cañón para el crimen organizado.

En este sentido, recordó que el gobierno federal estableció una meta de 30 por ciento de cobertura para el nivel de educación superior, por lo que de recortar el presupuesto no se lograría este objetivo.

En la UAEH, añadió, desde 2008 a la fecha existe un déficit de 150 plazas. Qué estamos haciendo? Nosotros asumimos esos costos, pero esa es una responsabilidad del Estado mexicano, subrayó.

El rector destacó que las universidades públicas, en aras de contribuir a contrarrestar los efectos de la crisis, han dejado de cobrar cuotas, han abierto más espacios para los jóvenes, han generado becas de retención de estudiantes y, además, están solventando las deficiencias presupuestales, lo cual nos pone en riesgo de inestabilidad financiera.

Por lo que cuestionó: si las universidades públicas hemos dado grandes resultados, ¿para qué ponernos en riesgo?. La UNAM, recién recibió el Premio Príncipe de Asturias, lo cual indica que fuera del país se reconoce ampliamente la viabilidad y la importancia de las instituciones públicas de enseñanza superior.

Expresó que él confía en la palabra al titular de la SEP, Alonso Lujambio, en el sentido de que en días pasados se comprometió con los rectores a evitar un recorte presupuestal.