Manzanillo, Col., 16 de junio. Unos 130 pescadores y ambientalistas se plantaron ante la entrada de la terminal de gas natural licuado que el consorcio asiático KMS construye en la laguna de Cuyutlán, en protesta porque la empresa rellena parte del vaso lacustre sin autorización, lo que afectará a los ciclos reproductivos del camarón y los de especies de escama, y modificará el flujo hidrológico de la laguna, según los inconformes.

La mañana del lunes, los manifestantes pararon los trabajos de relleno de la laguna e instalaron su plantón. Este miércoles presentarán una demanda por delitos ambientales en contra de directivos de KMS –grupo empresarial integrado por Korean Gas, de Corea, así como por las empresas japonesas Mitsui y Samsung–; de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y autoridades de Manzanillo.

Esperanza Salazar Zenil, representante de la organización ambientalista Bios Iguana, dijo que los pescadores incluyeron en su querella a María del Carmen Carmona, subprocuradora jurídica de la Profepa, por encubrir al delegado de la dependencia en Colima, Eloy García Alcaraz, quien no ha cumplido su función de cuidar el medio ambiente.

Pescadores, incompatibles con la laguna, según funcionario

En entrevista, Roberto Santana Bartoleño, directivo de la cooperativa pesquera Griselda Alvarez, explicó que KMS rellena con arena y arcilla 2 mil 500 metros cuadrados de la laguna de Cuyutlán, cerca del canal Tepalcates, para construir un muelle que no ha sido autorizado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Sostuvo que esos trabajos afectan a los pescadores, porque en ese sitio se encuentran larvas de camarón y de otras especies.

Santana calculó que la obra afecta a 600 familias de pescadores y recordó: Eloy García nos dijo en una ocasión que nosotros no somos compatibles con la laguna, y que no quiere vernos pescando en el lugar donde se construye la regasificadora (el vaso 2). Dijo que nos van a hacer unos muellecitos en otro lado para que pesquemos, pero no le creemos.

El 15 de julio de 2008 el presidente Felipe Calderón puso en marcha la construcción de la regasificadora, con inversión de 700 millones de dólares, que generará mil 500 empleos. Pescadores y ecologistas consideraron que los trabajos perjudican el medio ambiente, pues implican rellenar parte de la laguna, y los primeros serán desplazados.

El gobierno federal tuvo que replantear el proyecto, pues inicialmente se pretendía construir la planta en el vaso uno de la laguna de Cuyutlán, junto a una planta termoeléctrica, lo que generó protestas y obligó a las autoridades a recorrerla al vaso 2, en la zona de Tepalcates.

Nosotros pedíamos una indemnización de un millón 500 mil pesos para cada uno de los pescadores; luego nos bajamos a 500 mil, pero el gobierno no aceptó y a cambio prometió que nos apoyaría con proyectos productivos. Ahora nos dice que tenemos que recurrir al Fonaes (Fondo Nacional de Apoyo a las Empresas de Solidaridad), y no entramos todos. Por eso ahora exigimos a las autoridades y a la CFE que nos den el beneficio directo, enfatizó Santana Bartoleño.

Explicó que las cooperativas de pescadores obtuvieron a principios de este año un apoyo federal de cinco millones de pesos para proyectos productivos, pero la CFE entregó esos recursos al gobierno estatal, que en vez de repartirlos entre las cooperativas que operan en la zona desde hace más de 20 años se lo dio a una unión de pescadores afín al gobernador Silverio Cavazos Ceballos. El mandatario nos tiene muy decepcionados y molestos, porque le dio los apoyos a quien quiso, y nos dejó desprotegidos.

Esperanza Salazar Zenil, representante de Bios Iguana, comentó que el relleno de la laguna de Cuyutlán es ilegal. El 10 de junio de 2008 solicitamos a la Profepa información sobre los requisitos que la empresa debía cumplir antes de comenzar los trabajos, y no hemos tenido respuesta. Sabemos que la Semarnat no ha autorizado la construcción del muelle para el atraque de los buques, por lo que están actuando fuera de la ley, explicó.

Solicitan certificación de santuario natural

El secretario de Desarrollo Urbano estatal, Eduardo Gutiérrez Navarrete, entregó el 10 de marzo al titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Ernesto Enkerlin Hoeflich, el expediente de la laguna de Cuyutlán para que los vasos 3 y 4 sean certificados como áreas naturales protegidas.

Gutiérrez Navarrete argumentó que los vasos 3 y 4 de la laguna de Cuyutlán deben obtener la certificación mencionada, porque sirven de sustento a especies en peligro de extinción y a una amplia variedad de especies animales y vegetales, fundamentales para mantener la diversidad biológica de la región.

La laguna de Cuyutllán es refugio de más de 20 mil aves acuáticas y migratorias; en la zona desovan tortugas. Según Gutiérrez Navarrete, de conseguirse la acreditación de área natural protegida, los vasos 3 y 4 no serían alterados por el desarrollo industrial, como ocurrió con el vaso uno, donde se ubica la planta termoeléctrica de Manzanillo, que abastece de electricidad a Colima, Jalisco y Michoacán, y como sucede en el vaso 2, donde se está construyendo una planta regasificadora de gas natural licuado con inversión de la Comisión Federal de Electricidad y la iniciativa privada, con capitales de origen asiático, español y canadiense.