México aún no ha conseguido abordar el problema de forma efectiva, afirma
La mayoría son mujeres y niñas que son prostituidas, señala informe del Departamento de Estado
Miércoles 17 de junio de 2009, p. 27
Nueva York, 16 de junio. En su informe anual sobre el tráfico de personas –lo que calificó como esclavitud moderna– el gobierno de Estados Unidos indicó que se calcula que hay 13 millones de personas en el mundo, la mayoría mujeres y niñas, en trabajo forzado sexual, agrario o industrial, y critica a México por no haber implementado todavía de manera efectiva sus leyes para abordar este problema.
El documento emitido hoy por el Departamento de Estado evalúa la situación del tráfico humano en 175 países, y simultáneamente el gobierno de Barack Obama también emitió una evaluación de Estados Unidos en este rubro.
El texto cita cifras de la Organización Internacional del Trabajo, que calcula que 12.3 millones de adultos y menores de edad se encuentran, en todo momento, en labor forzada y esclavitud sexual, con un millón 390 mil víctimas de tráfico sexual, tanto dentro como entre países; 56 por ciento de las víctimas de trabajo forzado son mujeres y niñas.
El Informe de Tráfico en Personas indica que al estallar la crisis económica las condiciones que nutren el fenómeno se intensificaron. Identifica que dos tendencias concurrentes, una reducción de la demanda global de mano de obra y una creciente oferta de trabajadores dispuestos a asumir riesgos aún más grandes por la oportunidad económica, parecen ser una receta para una mayor labor forzada de trabajadores migrantes y la explotación sexual comercial de mujeres en la prostitución
.
Agrega que los “traficantes emplean la fuerza, el fraude o la coerción para explotar a una persona por ganancias, sea a mediante la explotación laboral –la cual tiene el mayor número de víctimas– o a través de la explotación sexual comercial”.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, presentó hoy el informe para 2009 y declaró que en el mundo, “millones de personas viven en cautiverio. Trabajan en campos y fábricas, bajo brutales empleadores que las amenazan con violencia si intentan escapar. Trabajan en las casas de familias que las mantienen virtualmente encarceladas. Son obligadas a trabajar como prostitutas o pedir limosna en las calles, atemorizadas de las consecuencias si fracasan en ganar su cuota diaria… Esto es la esclavitud moderna, un crimen que abarca el mundo”.
Lo anterior, añadió, tiene un impacto global, debilita las economías y genera violencia, entre otros efectos destructivos, y afirmó que el gobierno de Obama ve la lucha contra el tráfico humano, tanto en este país como en el resto del mundo, como parte crítica de su agenda de política exterior.
Indicó que el gobierno emite este informe junto con otro sobre el mismo problema en Estados Unidos elaborado por el Departamento de Justicia, y subrayó que la lucha contra el tráfico humano tiene que partir de una colaboración entre todas las naciones.
El informe ofrece una evaluación de 175 países; sobre México, indica que es un país grande de fuente, tránsito y destino de personas traficadas para el propósito de explotación sexual comercial y trabajo forzado. Los grupos considerados más vulnerables al tráfico humano en México incluyen mujeres y menores de edad, indígenas y migrantes indocumentados
.
Agrega que mujeres y menores de edad son traficados dentro de México para su explotación sexual, y también existe tráfico de personas para trabajo agrario desde el sur hacia el norte.
Centroamérica, en la mira
Por otro lado, afirma que la mayoría de las víctimas extranjeras traficadas a México provienen de Centroamérica, particularmente de Guatemala, Honduras y El Salvador, aunque también hay, para fines de explotación sexual, víctimas de Sudamérica y Europa oriental; algunos explotados en México y otros sólo transitan por el país hacia Estados Unidos.
El documento informa que “redes de crimen organizado trafican a mujeres y niñas mexicanas a Estados Unidos para explotación sexual comercial. Hombres, mujeres y niños mexicanos son traficados a Estados Unidos para el trabajo forzado, particularmente en sweatshops agrarias e industriales”.
Señala que el gobierno de México no cumple plenamente con las normas mínimas para la eliminación del tráfico; sin embargo, está llevando a cabo esfuerzos significativos para hacerlo
, y comenta que el Ejecutivo está promoviendo la implementación de la ley federal contra el tráfico humano, al emitir regulaciones en febrero de 2009.
Pero a la vez informa que no se reportaron ninguna condena o castigo contundentes
contra traficantes el año pasado, a pesar de que el gobierno reportó que abrió 24 averiguaciones criminales contra traficantes humanos, y que mientras que oficiales mexicanos reconocen el tráfico humano como un problema serio, la falta de una respuesta más firme del gobierno es preocupante, especialmente a la luz del gran número de víctimas en el país
.
El informe también identifica a países que no están cumpliendo con las normas mínimas ni promoviendo esfuerzos efectivos en la lucha contra el tráfico de personas; aquellos ubicados en la última categoría son sujetos a sanciones estadunidenses, según la ley.
Entre estas últimas naciones están algunos de los tradicionales enemigos
de Estados Unidos, como Siria, Irán, Corea del Norte y Cuba, aunque también algunos aliados
como Arabia Saudita y Kuwait, entre otros.
En la lista bajo observación
, o sea que si no mejoran podrían caer en la peor categoría, están Venezuela, Nicaragua, Rusia y Argentina, China, Irak, Guatemala, Pakistán y Filipinas, entre otros países monitoreados.
El informe completo se puede revisar en www.state.gov/documents/organization/123357.pdf.