La Armada de México decomisó en Puerto Progreso, Yucatán, un cargamento de cocaína escondida en tiburones congelados, que eran transportados en dos contenedores de carga por el buque Dover Strait, con bandera de Islas Marshall, procedente de Houston, Texas. Fuentes navales señalaron que el peso de la droga podría alcanzar tres toneladas.

El hallazgo de la droga ocurrió cuando infantes de marina y personal de aduanas detectaron irregularidades al revisar los contenedores con rayos X. Después utilizaron perros entrenados para confirmar sus sospechas y finalmente el aparato GT-200, que confirmó la existencia del alcaloide, que se mantenía a una temperatura de 27 grados centígrados bajo cero, informó la Secretaría de Marina.

Destacó la labor desarrollada por el Centro Unificado para la Atención de Incidentes Marítimos y Portuarios, y la Administración General de Aduanas para realizar este operativo, primero de su tipo en un puerto del Golfo de México. Otros decomisos de cocaína realizados por la Armada tuvieron lugar en Manzanillo, Colima (el más grande, de 23 toneladas en 2007), y Lázaro Cárdenas, Michoacán.

En los escualos se hallaron sobres con polvo blanco que al ser analizado dio positivo como cocaína, indicó la dependencia. Anoche, después de revisar la mitad de un contenedor los marinos habían hallado 750 kilogramos de droga.

La Marina indicó que comenzaron las investigaciones para determinar quién era el destinatario del estupefaciente y deslindar responsabilidades. Continuá la revisión de los otros contenedores.

La carga quedó bajo resguardo de la Novena Zona Naval con sede en Yukalpetén, Yucatán.