Miércoles 17 de junio de 2009, p. 17
Querétaro, Qro., 16 de junio. De difamadores y chismosos
acusó el ex senador panista Diego Fernández de Cevallos a quienes lo acusan de incurrir en tráfico de influencias luego de que como abogado ganó al gobierno federal una demanda por mil 500 millones de pesos en favor de 85 ejidatarios de Altamira, Tamaulipas. Retó a sus detractores a que lo denuncien penalmente.
Fernández de Cevallos recordó que en octubre de 2008 un juez dictó la sentencia en favor de los ejidatarios que durante 28 años reclamaron indemnización al gobierno federal luego de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) les expropió sus tierras para construir el puerto de Altamira.
Ante las críticas de Juan Molinar Horcasitas, titular de la SCT, señaló: cuando represento a los ricos me va mal, cuando represento a los pobres también, que si ustedes no me apoyan con su bondad voy a tener que pensar dramáticamente en pegarme un tiro
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