Ya no hay diligencias por desahogar, opina abogada del Centro Pro
Miércoles 17 de junio de 2009, p. 19
Habitantes de San Salvador Atenco, particularmente 11 de las 26 mujeres que denunciaron haber sido víctimas de violencia sexual, física y sicológica por policías los días 3 y 4 de mayo de 2006 en ese municipio mexiquense, exigieron a la Fiscalía Especializada en Delitos Violentos cometidos contra Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) que ya consigne la averiguación previa que abrió y ejercite acción penal contra todos los uniformados que participaron en los acontecimientos, con el propósito de que sean sancionados por acción u omisión.
Durante una manifestación realizada en la sede de la Fevimtra, que se localiza en la calle de Río Elba casi al cruce con Circuito Interior, señalaron que una vez más las autoridades mexicanas demuestran su ineficiencia para procesar y sancionar a los responsables de las graves violaciones a los derechos humanos que se cometieron en San Salvador Atenco, ya que en días pasados fue absuelto el único policía que había sido sentenciado por las agresiones contra las mujeres
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La abogada Jacqueline Sáenz Andujo, integrante del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, manifestó que, en su opinión, “en la averiguación previa FEVIM/03/05/06 ya no queda ninguna diligencia por realizar y se han acreditado con los protocolos de Estambul las violaciones de que fueron víctimas las denunciantes.
“La fiscalía, entiendo, no ha determinado la responsabilidad personal o individual de los policías. Por ello debería ejercitar ya acción penal, para que todos los que participaron en ese operativo y, sobre todo, en el traslado de las mujeres al penal de Almoloyita, sean sancionados por omisión o acción. Únicamente así podrá comenzar a impartirse justicia.”
Durante la movilización, Jorge Salinas, telefonista jubilado que participó en el movimiento atenquense y quien fue uno de los primeros detenidos y golpeados por policías federales y estatales, señaló: no queremos venganza, sino justicia. La lucha de los atenquenses es justa y, al igual que se demanda castigo para los responsables de las violaciones a las mujeres, también pedimos a las autoridades que los tres líderes de Atenco, entre ellos Ignacio del Valle, presos en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el municipio de Almoloya de Juárez, sean trasladados a otra prisión, pues están ahí en condiciones infrahumanas
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