El 18 de mayo de 2009, Silvia Oliva Fragoso promovió ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) un juicio para la protección de los derechos político electorales del ciudadano, en contra de la resolución del Tribunal Electoral del Distrito Federal que ratificó el resolutivo de la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de que durante la jornada en la que ese instituto político eligió a sus candidatos a jefes delegacionales y diputados locales no existieron actos irregulares relevantes.

Dos semanas después, el 3 de junio, el secretario general de acuerdos del TEPJF, Marco Antonio Zavala, informó que la sala superior aceptó la solicitud de ejercicio de la facultad de atracción planteada por Oliva Fragoso, y se turnó el expediente al magistrado Salvador Olimpo Nava, quien en menos de una semana elaboró el dictamen correspondiente.

En la madrugada del viernes 12, el TEPJF decidió por unanimidad anular la votación de 47 casillas de la elección realizada el 16 de marzo de 2009, revirtiendo el triunfo de Brugada Molina.

A diferencia de la resolución que el TEPJF emitió en el caso del recurso presentado por el PRI, en el que se ordenó al Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) cancelar el registro de Elizabeth Toledo Santiago e inscribir a Juan Antonio Puig como candidato a delegado de Xochimilco, en el caso del PRD los magistrados pidieron al partido realizar la sustitución de la candidata.

De aproximadamente 25 juicios para la protección de los derechos político electorales del ciudadano que presentaron diferentes partidos, la sala superior del TEPJF sólo ejerció la facultad de atracción en el caso de Oliva Fragoso.