La producción industrial de México alcanzó un grado de hundimiento anual de 13.2 por ciento en abril de este año, con severas caídas en los cuatro subsectores que la integran, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Pero en el caso de las manufacturas, el derrumbe alcanzó una magnitud nunca vista en México de 18 por ciento anual, con desplomes de hasta 42.1 por ciento como el registrado en la rama fabricante de equipo de transporte, o de 31.9 por ciento en la de maquinaria y equipo, y de 31.9 por ciento en la de equipo de computación, comunicación y medición.

Casi con la dimensión de un crack, las caídas en la producción de la industria manufacturera alcanzaron a la totalidad de las 21 ramas que constituyen este subsector, pero en 15 de ellas los descensos de abril, respecto de los niveles que tenían el mismo mes de 2008, fueron verdaderos desplomes que superaron 10 por ciento de hundimiento. Esto indica que ahora queda muy poco de la industria manufacturera que operaba en México hace un año. Las manufacturas aportan 53.5 por ciento de la producción del sector industrial y aportan 18.2 por ciento del producto interno bruto.

Lo peor no ha pasado aún, aseveran industriales

En un inusual comunicado de coyuntura, la Confederación de Cámaras Industriales de Mexico (Concamin) dio a conocer su reacción institucional ante la dimensión del desplome de la producción industrial del país.

El retroceso reportado en abril, señaló, supera en más de dos veces al de marzo, es al mismo tiempo el más profundo que se ha registrado desde que comenzó la recesión y constituye su novena caída consecutiva, colocando al mes (de abril) como el de peor desempeño y consolidando al sector fabril como el más afectado por el cambio en el panorama económico nacional e internacional.

La Concamin apuntó que a diferencia de otros componentes de la economía mexicana, cuyo retroceso comenzó en el primer trimestre de este año, el sector fabril ha reportado números negativos en 12 de los últimos 15 meses. Esto significa que inició su tránsito recesivo desde 2008. En tal sentido refutó: no compartimos la opinión de quienes aseguran que la fase crítica de la actividad productiva quedó atrás, en el primer trimestre del año.

Precisó que “en el sector real de la economía, al igual que en el mercado laboral, lo peor no ha pasado aún. El vendabal sigue sacudiendo a la planta productiva y debilitando su capacidad para conservar las fuentes de trabajo. En ambos componentes siguen registrándose caídas de dos dígitos en sus principales indicadores.

Y advirtió: La producción fabril, las exportaciones no petroleras y el empleo continúan retrocediendo aceleradamente, corroborando la fuerza de esta crisis y la distancia que media entre los diagnósticos bienintencionados y la dura realidad que enfrantan las empresas y las familias.

Los informes dados a conocer por el Inegi indican que las ramas manufactureras más afectadas son las relacionadas con la producción de bienes de capital, las cuales, antes del abandono de las políticas de industrialización de México a partir de 1994, con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), eran consideradas estratégicas para que el país saliera del subdesarrollo.

Así, las caídas más agudas corresponden a las siguientes ramas de producción: la fabricante de equipos de transportes, 42.1 por ciento; la de maquinaria y equipo, 31.9; la productora de equipos de computación, comunicación, medición y otros equipos, componentes y accesorios electrónicos, 30.8 por ciento; las industrias metálicas básicas 26.2, y las fabricantes de productos metálicos, 23.3 por ciento respecto del nivel de producción registrada en abril de 2008.

También con desplomes importantes en sus niveles de producción, figuran la rama elaboradora de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos, excepto prendas de vestir, 23.3 por ciento respectivamente; la fabricante de insumos textiles, con un hundimiento anual de 22.6 por ciento; la de confección de productos textiles, excepto prendas de vestir, 22.4; la industria de la madera con 18.4 por ciento; la de fabricación de equipo de generación eléctrica y aparatos y accesorios eléctricos, con 16.1; la fabricante de muebles y productos relacionados con 13.1; la elaboradora de productos a base de minerales no metálicos, y la de otras industrias manufactureras con un descenso anual de 10.3 por ciento en su producción.

Con caídas anuales menores de 10 por ciento en su producción durante abril de 2009 figuraron: la industria química 7.3 por ciento; la fabricante de productos derivados del petróleo y del carbón, 7.2; la industria alimentaria 3.7 por ciento; la de bebidas y tabaco, 3.2; la industria del papel 2.6, y la de impresión e industrias conexas con una baja anual de 0.2 por ciento.

Los otros componentes de la actividad industrial en México: construcción, minería y electricidad, agua y conducción de gas por ductos, mostraron también caídas en sus niveles de producción, respecto de las registradas en abril del año pasado. La industria de la construcción reportó un hundimiento de 11.3 por ciento; la minería cayó 0.4 por ciento en promedio, como resultado de una baja de 1.1 por ciento en la producción petrolera, y un aumento de 3.4 por ciento en la no petrolera. Mientras la electricidad, agua y conducción de gas por ductos reportó un descenso anual de 2.7 por ciento en abril pasado.

En cuanto al comportamiento del sector industrial en los primeros cuatro meses de 2009, el Inegi informó que éste registró un derrumbe de 10.7 por ciento respecto de la producción generada en el mismo periodo de 2008. Las manufacturas se desplomaron 14.9 por ciento en el lapso considerado, la construcción cayó 8.2 por ciento, la minería 0.9 y la electricidad, agua y suministro de gas por ductos cayó 3.1 por ciento.